Bombardeos israelíes dejan 45 muertos y más de seis mil gazatíes sin techo en 24 horas

Los ataques aéreos sobre la Ciudad de Gaza dejaron al menos 41 muertos este sábado, entre ellos varios menores, según cifras médicas locales. Israel afirma que la ofensiva busca desmantelar la infraestructura de Hamás, mientras la ONU advierte que el desplazamiento masivo de civiles puede derivar en una catástrofe humanitaria aún mayor.
En el barrio de Sheikh Radwan, diez miembros de una misma familia murieron tras un bombardeo que destruyó su vivienda. Entre las víctimas se encontraba una madre con tres de sus hijos. También falleció el futbolista Mohammed Ramez Sultan, del club Al-Hilal, junto con 14 de sus familiares.
Las fuerzas israelíes informaron la destrucción de la Torre al-Nur, un edificio de doce pisos que, según su versión, era usado por Hamás para coordinar operaciones. El ataque ocurrió poco después de que el Ejército difundiera un mapa en redes sociales ordenando evacuar el inmueble. En total, al menos 12 torres residenciales de gran altura han sido demolidas en los últimos días, dejando sin hogar a más de 10 mil personas.
La devastación en Gaza es creciente: alrededor de 53 mil habitantes han perdido sus viviendas en menos de una semana, y la ONU calcula que más de 100 mil palestinos fueron desplazados solo en el último mes. Las zonas del sur, designadas por Israel como “áreas seguras”, están desbordadas y carecen de servicios básicos.
La crisis alimentaria también golpea con fuerza. El Ministerio de Salud de Gaza reportó que siete personas murieron en las últimas 24 horas por desnutrición. En total, 420 gazatíes han fallecido por falta de comida y agua potable desde el inicio de la guerra. Expertos advierten que el desplazamiento forzoso de un millón de habitantes de la ciudad podría constituir un crimen de guerra.