La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, cuestionó la visita del dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, a Washington, donde el priista denunció supuestos vínculos del gobierno federal con el narcotráfico.

En su conferencia matutina, Sheinbaum consideró que la oposición esperaba que ese viaje derivara en un descrédito para México, pero —dijo— “ayer se les cayó el teatrito”. Incluso calificó como un “ridículo” el intento de Moreno de posicionar sus acusaciones en Estados Unidos.

La mandataria contrastó que, mientras el priista hacía esas declaraciones, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, reconocía la cooperación del gobierno mexicano en temas de seguridad y delincuencia organizada.

Sheinbaum añadió que la oposición busca que al país le vaya mal para obtener réditos políticos, aunque, subrayó, las acusaciones hechas en Washington no prosperaron.