China conmemoró el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial con un imponente desfile militar en la Plaza de Tiananmen, donde el presidente Xi Jinping aseguró que la “revitalización de la nación china es imparable”. El evento reunió a decenas de miles de asistentes y exhibió parte del arsenal más avanzado del país, desde misiles hipersónicos hasta sistemas de defensa aérea de última generación.

El acto inició con 80 salvas de artillería en honor a las ocho décadas de la victoria sobre Japón, seguido del himno nacional La Marcha de los Voluntarios. Posteriormente, Xi Jinping pasó revista a las tropas en la avenida Chang’an, mientras las formaciones militares respondían al unísono con lemas de fidelidad al Partido Comunista.

Entre las armas presentadas destacaron los sistemas de defensa aérea HongQi-20, HongQi-19 y HongQi-29, capaces de interceptar misiles en distintas fases, así como los misiles hipersónicos antibuque YingJi-19, YingJi-17 y YingJi-20, algunos de ellos mostrados públicamente por primera vez.

El desfile contó con la presencia del presidente ruso, Vladimir Putin, y del líder norcoreano, Kim Jong-un, quienes acompañaron a Xi en la tribuna principal. También participaron veteranos centenarios de la guerra, homenajeados como parte de la ceremonia.

China fue uno de los frentes más devastados del conflicto: según estimaciones del Museo de la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa, entre 1931 y 1945 murieron alrededor de 14 millones de chinos, mientras más de 80 millones se convirtieron en refugiados