Durante la noche del 15 de septiembre, no se podrá vender ni consumir bebidas alcohólicas en el Zócalo ni en el Paseo Bravo de Puebla, en medio de las celebraciones del Grito de Independencia debido a la ley seca; la restricción se mantendrá hasta las 2:00 de la madrugada del 16 de septiembre.

El Paseo Bravo será escenario del concierto de Julión Álvarez, y la medida busca reducir riesgos durante la verbena. Además, el Ayuntamiento pedirá a los presidentes auxiliares repliquen la Ley Seca en sus juntas auxiliares y controlen el uso de pirotecnia durante los festejos.

Para evitar incidentes, habrá alcoholímetros en distintos puntos de la ciudad y la zona metropolitana. Los asistentes deberán evitar ingresar con botellas, termos, envases o cualquier tipo de arma.

El operativo en el Centro Histórico contará con:

• 7 motoambulancias
• 2 ambulancias
• 2 unidades contra incendios
• 1 pipa contra incendios
• 2 camiones de rescate
• 45 elementos en recorridos preventivos
• 400 efectivos en puntos estratégicos
• Más de 1,200 policías municipales

Con estas medidas, el Ayuntamiento de Puebla busca que las fiestas del Grito transcurran de manera segura y sin contratiempos.