Un juez en la región centro-poniente de Puebla absolvió a los activistas Pascual Bermúdez Chantes y Rogelio Flores, exonerándolos de los cargos de daño en propiedad ajena y despojo. La decisión se basó en que los testigos presentados por la empresa denunciante carecían de validez al no haber presenciado los hechos que se les imputaban, lo que derivó en la liberación inmediata de ambos defensores del agua.

La resolución sigue el mismo criterio aplicado en la reciente absolución de otro activista, Renato Romero Camacho, y confirma que los testimonios usados en la investigación no cumplían con los requisitos legales de autenticidad ni tenían sustento jurídico. Esto deja sin fundamento la carpeta de investigación abierta contra los acusados.

El caso forma parte de un conflicto en Xoxtla relacionado con la explotación del pozo 4 y la oposición comunitaria a la concesión de recursos hídricos a empresas privadas. La defensa de los activistas sostiene que las acusaciones constituían un intento de criminalizar la organización comunitaria frente a proyectos de control del agua.

Aunque Bermúdez y Flores fueron absueltos, sigue pendiente un proceso vinculado al cierre de la autopista México-Puebla, con audiencia programada para el 1 de septiembre, donde también deberá comparecer Romero.

Mientras tanto, comunidades de Xoxtla, Santa María Acuexcomac y zonas cercanas convocan a una movilización en las oficinas de la Comisión Nacional del Agua en Puebla para denunciar la permisividad institucional hacia empresas privadas y exigir la protección del recurso hídrico. Habitantes de la Sierra Norte, afectados por proyectos mineros e hidroeléctricos, se unirán a la protesta, destacando la importancia de la lucha social y legal en defensa del agua.