Colombia vivió una nueva jornada de violencia con dos ataques coordinados que dejaron al menos trece muertos y más de veinte heridos este jueves en Cali y en el municipio de Amalfi, Antioquia.

En Cali, un carro bomba explotó en las inmediaciones de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, provocando al menos cinco fallecidos y 14 heridos. Habitantes del barrio La Base detuvieron a un presunto autor material, que fue entregado a las autoridades.

El alcalde Alejandro Éder informó que se activaron los protocolos de emergencia y pidió a la ciudadanía mantener la calma y evitar la circulación en la zona mientras continúan las labores de rescate y control. “Trabajaremos sin descanso para que los responsables enfrenten la justicia”, expresó.

Horas después, en Amalfi, Antioquia, un helicóptero de la Policía fue derribado, causando la muerte de ocho uniformados. Ambas agresiones reactivan la alarma en regiones donde operan disidencias de las FARC, el ELN y bandas criminales herederas del paramilitarismo.

Los hechos se producen semanas después de los atentados del 10 de junio en Cali y Cauca, que dejaron al menos 15 muertos y más de 50 heridos en un solo día.