Merlina regresa con más drama adolescente, misterio sobrenatural y la estética de Tim Burton

La segunda temporada de Merlina ya está disponible en Netflix, tres años después de su exitoso estreno en 2022, cuando superó los mil millones de horas vistas en apenas un mes. La serie protagonizada por Jenna Ortega retoma la historia de la hija de los Addams en la Academia Nunca Más, con nuevos personajes, misterios y conflictos psíquicos que complican aún más su vida escolar.
En esta entrega, Merlina enfrenta una creciente fama entre sus compañeros tras haber salvado a la escuela de una maestra maniaca. Lejos de disfrutar la atención, intenta mantenerse al margen mientras investiga una inquietante visión que anticipa la posible muerte de su mejor amiga, Enid. Para protegerla, decide alejarla, lo que modifica la dinámica que había conquistado a la audiencia en la primera temporada.
Entre los nuevos rostros destaca Agnes, una aspirante a gótica interpretada por Evie Templeton, y el ingreso de figuras como Steve Buscemi, quien interpreta al nuevo director, y Billie Piper, en el rol de una excéntrica profesora de música. La salida de Christina Ricci abre espacio a estas incorporaciones, aunque no todas tienen el mismo peso en pantalla.
El guion de Alfred Gough y Miles Millar conserva su estilo irónico, con referencias literarias, humor negro y estética oscura. Sin embargo, repite fórmulas narrativas y se apoya más en lo visual que en el desarrollo de la trama. La dirección de Tim Burton vuelve a imprimir su sello característico en varios episodios, mientras que la familia Addams gana protagonismo, especialmente con las actuaciones de Catherine Zeta-Jones y Fred Armisen.
Aunque mantiene su encanto visual y su tono gótico, Merlina repite estructuras conocidas en las series juveniles, combinando misterio con conflictos adolescentes. Con influencias claras de X-Men, Riverdale y Veronica Mars, la producción se consolida como un producto bien armado, pero cada vez menos sorprendente.