El precio internacional del café alcanza su nivel más alto en medio siglo

El precio internacional del café ha alcanzado niveles no vistos en más de cinco décadas, impulsado por una combinación de factores climáticos y tensiones comerciales. Aunque la tendencia beneficia parcialmente a productores mexicanos, las ganancias han sido limitadas por el cierre de la temporada de cosecha. De acuerdo con datos del mercado de valores, el café cerró 2024 en alrededor de 260 dólares por cada 100 libras. Actualmente, su cotización ronda los 292 dólares, lo que representa un aumento de 12 por ciento. Sin embargo, en puntos críticos de febrero y abril, el precio alcanzó los 402 dólares por cada 100 libras, marcando un incremento histórico de 54 por ciento respecto al año anterior.
Tomás Edelman, productor en la Finca Hamburgo de Chiapas, explicó que la sequía registrada en Brasil en 2023 afectó severamente las plantaciones de café. “Hubo incendios que arrasaron cultivos enteros, y muchas zonas tardarán al menos dos o tres años en recuperarse”, señaló. Brasil, el mayor productor mundial, genera cerca de 70 millones de sacos de café al año, de los cuales la mitad se consume localmente. Actualmente, su producción ha caído más del 20 por ciento, lo que ha reducido la oferta global. La mayor parte del café brasileño es de variedad robusta, muy usada en la industria de cafés solubles, lo que ha intensificado la presión sobre los precios.
Vietnam, otro de los principales países exportadores, enfrentó dos tifones el año pasado y atraviesa un proceso de reconversión agrícola. Edelman detalló que muchos agricultores han optado por cambiar sus cultivos hacia el durián, una fruta tropical con alta demanda en Asia, lo que ha contribuido a la disminución en la producción de café en ese país.
A estos factores se suma la incertidumbre generada por el presidente Donald Trump, quien ha impuesto la amenaza de un arancel del 50 por ciento a las importaciones de café brasileño. Esto ha provocado una reacción anticipada de los importadores de Estados Unidos, que están acelerando sus compras ante la posibilidad de un cambio en las condiciones comerciales.
La cosecha de café en México concluyó entre marzo y abril, por lo que la mayoría de los productores ya no tiene inventario disponible para aprovechar el aumento de precios. “La mayor parte del café ya se vendió o se reservó para consumo propio. Aun así, si los precios se mantienen cerca de los 290 dólares, quienes seguimos en esta actividad podremos resistir un poco más”, comentó Edelman. Con una producción nacional cada vez más reducida, el impacto de esta alza se concentra en unas cuantas fincas, mientras el mercado global del aromático se mantiene en un escenario de alta volatilidad.