Ozzy Osbourne, legendario vocalista y creador de la emblemática banda Black Sabbath, falleció a los 76 años, apenas semanas después de ofrecer su último concierto junto a la agrupación. Su partida marca el fin de una era en la historia del heavy metal.

Osbourne fue pionero del género, consolidando su lugar como una figura indispensable en el desarrollo del metal a nivel global. Durante más de cinco décadas, su carrera se destacó no solo por el éxito con Black Sabbath, sino también por su prolífica trayectoria como solista, que incluyó numerosas giras internacionales.

Además de su influencia musical, Ozzy fue responsable de impulsar el festival Ozzfest, evento que se convirtió en plataforma fundamental para bandas de rock y metal emergentes y consolidadas, contribuyendo así a la expansión de la cultura metalera en todo el mundo.

La confirmación de su fallecimiento llegó a través de un comunicado oficial difundido por su familia a medios británicos, quienes expresaron su profundo pesar y resaltaron la importancia del legado dejado por el artista.

Ozzy Osbourne permanecerá en la memoria de millones como una leyenda del heavy metal, cuyo impacto trascendió generaciones y mantiene viva la esencia del género hasta nuestros días.