Reducir jornada laboral no debe traducirse en cierre de empresas

La próxima reforma que reducirá la jornada laboral a 40 horas semanales en México no debe representar una amenaza para la permanencia de las empresas ni traducirse en despidos, afirmó Juan Espinosa Vargas, vicepresidente del Colegio de Contadores Públicos del Estado de Puebla (CCPEP).
Frente a los señalamientos de organismos empresariales como Canaco y Canacintra sobre el posible cierre de hasta 5 por ciento de micro y pequeñas empresas, Espinosa Vargas aseguró que existen alternativas viables para enfrentar el cambio, centradas en la capacitación, la modernización tecnológica y la reorganización interna.
El contador explicó que la eficiencia y la productividad pueden incrementarse incluso con una jornada más corta, siempre que las empresas inviertan en tecnología y formación del personal. Consideró que la implementación gradual de la reforma permite planear adecuadamente los turnos y adaptar procesos sin recurrir a despidos masivos.
Sin embargo, advirtió que sectores con alta demanda de mano de obra, como la industria manufacturera, hotelería y restaurantería, enfrentarán retos mayores debido a que los costos de nómina pueden representar hasta el 30 por ciento de sus operaciones.
Por ello, Espinosa Vargas propuso que el gobierno federal impulse incentivos fiscales para acompañar la transición. Entre las medidas planteadas se encuentran la ampliación de deducciones en la compra de vehículos nuevos, la deducción total de partidas de nómina actualmente limitadas, y estímulos para adquirir maquinaria que mejore la productividad.
“No se trata únicamente de mejorar las condiciones laborales. El Estado debe asumir parte del costo y facilitar este proceso con una reforma fiscal inteligente”, subrayó.
El vicepresidente del CCPEP indicó que algunos sectores, como el de servicios, ya han comenzado a adaptarse, gracias a su mayor flexibilidad operativa. No obstante, insistió en que sin apoyo institucional, muchas empresas podrían tener dificultades para cumplir con la nueva legislación sin poner en riesgo su viabilidad.
Con estas declaraciones, el Colegio de Contadores Públicos de Puebla se suma al debate nacional sobre los efectos de la reforma laboral y subraya la necesidad de un enfoque integral que proteja tanto los derechos laborales como la estabilidad económica de las empresas en México.