Este jueves, agentes del Servicio de Inmigración intentaron ingresar al estacionamiento del Dodger Stadium en Los Ángeles, pero se les negó el acceso en medio de manifestaciones que se desarrollaban en las inmediaciones.

Las protestas, que buscan llamar la atención sobre temas migratorios, generaron un ambiente tenso alrededor del estadio, aunque las autoridades lograron controlar la situación para evitar mayores confrontaciones.

A pesar del incidente, la organización del equipo confirmó que el partido programado contra los Padres de San Diego se llevará a cabo sin modificaciones ni cancelaciones.

Este suceso refleja la creciente tensión en la ciudad respecto a las políticas migratorias y la presencia de agentes federales en espacios públicos concurridos.