El gobierno de Estados Unidos ha reactivado las redadas migratorias dirigidas a trabajadores sin estatus legal en sectores clave como el agrícola, hotelero y de servicios, revirtiendo una pausa que había sido implementada previamente. Esta medida ha generado preocupación debido a la posible pérdida de mano de obra en estas industrias.

La orden, atribuida al asesor Stephen Miller, busca intensificar la aplicación de las leyes migratorias, enfocándose en la detección y detención de personas que laboran sin la documentación correspondiente. Esta acción pone nuevamente en el centro de atención a los trabajadores indocumentados que forman parte esencial de la fuerza laboral en estos sectores.

Diversos empresarios y organizaciones han expresado su inquietud ante el impacto que estas redadas pueden tener en la disponibilidad de empleados, ya que muchas empresas dependen en gran medida de esta mano de obra para mantener sus operaciones.

Con esta reactivación, se espera que las redadas migratorias mantengan un ritmo constante en las próximas semanas, afectando a miles de trabajadores y generando un ambiente de incertidumbre en las comunidades involucradas.