La administración del presidente Donald Trump ha optado por detener temporalmente ciertas operaciones de control migratorio, particularmente en sectores económicos estratégicos, como respuesta a la creciente desaprobación pública y a la presión política, según informaron medios estadounidenses este viernes 13 de junio de 2025.

De acuerdo con un correo interno al que accedió The New York Times, el gobierno federal instruyó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) a interrumpir las inspecciones laborales en áreas como la agricultura, la acuicultura, las plantas empacadoras de carne, la hostelería y los restaurantes.

Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, confirmó esta medida a través de un comunicado en el que aseguró que se acatarán “las directrices del presidente” y que la dependencia continuará centrando sus esfuerzos en identificar y remover del país a individuos considerados como delincuentes peligrosos sin estatus legal.

La pausa en las redadas parece responder a una preocupación del Ejecutivo por el posible impacto electoral de estas políticas en estados clave para las elecciones legislativas del próximo año. En regiones como California, donde se han intensificado los operativos, el sector agrícola depende casi exclusivamente de la mano de obra inmigrante, situación que incluso el propio Trump ha reconocido como problemática.

La instrucción formal de suspender los operativos fue enviada a ICE el jueves anterior, en medio de un contexto de fuertes protestas, especialmente en Los Ángeles, y tras una reunión del gabinete presidencial con altos mandos de ICE, donde se discutieron metas ambiciosas como realizar 3,000 arrestos diarios, objetivo que habría incentivado la reciente escalada de operativos.

Desde su retorno al poder en enero, Trump ha endurecido su política migratoria, pero este reciente giro refleja las tensiones entre sus metas de control migratorio y los intereses económicos y electorales de su administración.