Olivia y Laura, ¿en la lotería?

Por Jorge Castillo
Aunque 2030 parece lejano, Olivia Salomón ya se mueve con rumbo.
Su llegada a la Lotería Nacional la colocó en la escena federal, pero también le abrió reflectores locales.
Lo interesante es cómo aprovecha cada momento, como el reciente sorteo del 5 de mayo en Puebla, donde fue arropada por la clase política.
¿Más que un acto protocolario, fue un guiño político?
Lo cierto es que aunque tenía puesta la mesa, en el evento los ojos también voltearon hacia la presidenta del Congreso de Puebla, Laura Artemisa.
La diputada manejó ante un auditorio de la Reforma lleno, un elocuente discurso, donde destacó la importancia de esta conmemoración, con este magno acto, en el marco del 163 Aniversario de la Batalla de Puebla.
Incluso para muchos opacó al de la directora de la Lotería Nacional.
¿Será que así surgió una carrera u otra batalla por Puebla?
Sí, es temprano para hablar de 2030, pero en política gana quien se adelanta sin parecer ansioso.
Y Olivia, sin decirlo, ya está en camino.
Y Laura, sin menor decirlo, también jaló reflector.
Eso sí, falta mucho y nada está escrito.
Lo interesante es cómo se aprovecha cada momento.
Olivia pareciera que no solo vino a encabezar el sorteo, sino pareciera que a buscar posicionarse en los reflectores, a dejarse ver y a reunir afectos.
Pero llegó Laura.
El gobernador Alejandro Armenta, como buen político dio el apoyo como lo hace, para el sorteo y abriendo la puerta a todos.
Ya está en la carrera, aunque no todos lo adviertan.
Se juega para ganar y no solo jugar la lotería.
Y en política, quien madruga, a veces… alcanza o para uno que madruga, otro que no duerme.
Como diría el gobernador Armenta.
Tiempo al tiempo.
¡Otro tarifazo de Agua de Puebla!
Puebla, la “Cuatro Veces Heroica”, se ahoga, pero en la ineptitud de Agua de Puebla y un nuevo zarpazo al bolsillo de usuarios.
El Periódico Oficial del Estado, en su edición del 30 de abril de 2025, publicó la actualización de cuotas, tasas y tarifas del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Puebla (SOAPAP).
¿El pretexto?
Un incremento del 0.879% basado en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
Todo mientras el agua sigue llegando sucia, a cuentagotas o simplemente no llega, clavan un aumento que, aunque parezca pequeño, pega duro en un servicio que parece más un chiste de mal gusto.
¿Y el consumo?
En el estrato 1, los primeros 15 metros cúbicos (m³) cuestan $7.46 por cada uno.
Pero si te pasas a 50 m³, el precio se dispara a 20.06 pesos.
Los comerciales e industriales no la tienen mejor.
Un permiso de descarga para uso industrial (VIII) cuesta 7 mil 128.60 al año y el agua para cisternas de terceros, 10.10 pesos por m³.
¿Y qué tal el saneamiento?
Si descargas aguas residuales con pH fuera de rango, te cobran $7.83 por m³.
Claro, aunque no se saneen.
El SOAPAP, bajo la batuta de Gustavo Gaytán Alcaraz, presume cumplir con la Ley del Agua del Estado, pero ¿dónde está el cumplimiento con los ciudadanos?
Gaytán Alcaraz debe bajar de su nube y enfrentar la realidad de las colonias.
¿Dónde están las inversiones prometidas? ¿En qué se traduce el dinero extra que se paga?
Pena ajena.