¡Ya supérenlo! | Tremores

Tremores. El tema del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM) sigue estando en la conversación, porque los opositores a la Cuarta Transformación no pueden superar que el expresidente Andrés Manuel López Obrador lo cancelara. Por supuesto que el duelo ya duró más de un sexenio, el luto por haber perdido los negociazos que tenían acordados con el exmandatario Enrique Peña Nieto. ¿Ustedes creen que les interesa lo que pagó el gobierno por la cancelación? Claro que no, lo que buscan es llevar agua a su molino, nada más. Ahora, la circunstancia es diferente. En nado sincronizado, como debe de ser, luego de que Ernesto Zedillo Ponce de León emergiera de las profundidades del averno para criticar a la 4T y la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo respondiera, las huestes facheras despertaron y se sumaron al bombardeo contra la mandataria. Lo hicieron en su estilo característico: con apodos, burlas y etiquetas irrespetuosas que solo evidencian su miseria y la podredumbre de su alma. Por su salud mental: ¡suéltenlo! Vivan su duelo y pasen página.
¿O no?
Se metió al callejón
Si hablamos en términos boxísticos de barrio, meterse al callejón de los guamazos con alguien que no es de tu categoría, podría ser motivo de nocaut en el round 1. Eso le puede pasar al doctor Zedillo si quiere ponerse al tú por tú con la doctora Sheinbaum. Ring, ring. ¿Porqué? Pues “para hablar hay que tener la cola corta”, dice el refranero popular. O en términos bíblicos: “el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”. Lastimosamente, el gran demócrata priista habló, y sigue hablando de más. Por eso la respuesta en la “Mañanera del Pueblo” de la presidenta este martes, cuando adelantó que sacará a la luz el expediente (que ha de oler a azufre) del Fobaproa. Y terminamos con una frase de la sabiduría de la calle: “el que se ríe, se lleva”. Preparemos las palomitas.
¿O no?