Tiendas chinas afectan el diseño de ropa y calzado en Puebla

Los oficios relacionados con el diseño de la ropa y calzado en Puebla corren peligro ante el crecimiento del consumo en plataformas y tiendas chinas que ofrecen a muy bajos costos prendas de baja calidad y hasta dañinas para el cuerpo.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), al corte del 15 de abril, la industria textil mexicana perdió 60 mil empleos por las prendas que venden en tiendas chinas, mientras que la industria del calzado registró una pérdida de 20 mil empleos adicionales.
Así lo informó Santiago Nieto, titular del IMPI, durante su visita a Puebla, donde decomisó productos pirata en una tienda de la zona de Lomas de Angelópolis. En el establecimiento se ofertaban desde prendas de vestir, perfumes, bolsas, velas, hasta muebles y artículos de decoración. Se incautaron 3 mil productos “pirata”.
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Mujeres dedicadas al diseño y producción de ropa coincidieron en que los materiales ocupados en estos productos son de tan baja calidad que, no siempre se pueden arreglar, también señalaron el daño ambiental que provocan y la falta de ética en su producción.
La ingeniera en Diseño y Producción de Moda, María Laura López Romero explicó que el bajo precio de los productos en plataformas internacionales de “moda rápida” es la causa de su popularidad, pese a que están involucradas en explotación infantil y laboral.
Compartió que en la actualidad es más difícil conseguir algunos materiales para la fabricación de calzado, como pegamento y remaches, debido a la baja en la demanda a nivel local.
“Como ya no hay como tal, el oficio de alguien que produce un calzado, entonces ya no hay tantos insumos, están desapareciendo (…) nos puede llevar a desaparecer muchas áreas, como diseñadores, patronistas y muestristas y los que estamos en varias ramas del diseño, como de calzado y bolsos”, comentó.
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Además, señaló que cuando alguna prenda de tiendas chinas tiene algún desperfecto, es más compleja su compostura, “no resisten a los piquetes de aguja”, ni otras intervenciones.
La diseñadora destacó que el planeta necesita un respiro y usar prendas que sólo duran dos o tres puestas y terminan en la basura no contribuye a resarcir el daño ambiental. Las telas utilizadas en estos productos producen efectos negativos en la piel y en las vías respiratorias.
“Estas piezas van a parar a los ríos y está incrementando desmesuradamente el impacto ambiental”.
Producción de ropa en Puebla, con mejores materiales y acabados
La opinión de María Laura López Romero coincide con la de María Guadalupe Reducindo Pérez, maestra y modista independiente en el municipio de Felipe Ángeles, en Puebla, quien enfrenta el reto de competir con los precios bajos de la ropa asiática.
Ella prioriza la calidad en las prendas que fabrica para asegurar que duren años, aunque los costos de fabricación son considerablemente más altos que los de las plataformas en línea.
“La confección (de marcas como Shein) no es muy limpia, entonces trato de trabajar en eso, antes de entregar una prenda la pruebo y busco que la persona que la compre se la mide, para que el cliente se vaya conforme”, explicó.
Estos artículos de mala calidad a precios bajos afectan los costos de las telas y otros insumos, dijo que actualmente no se analiza la calidad de las prendas
“Desde la confección está mal, con un poco que se estire (se rompe)”, dijo. Además. explicó que reparar una prenda se vuelve complicado porque las telas no resisten: “de repente conforme va entrando la aguja como que se les hace un hoyito, ahí sí varía mucho la calidad”, comentó.
Vestidos “baratos” que salen caros, recomiendan confeccionarlos en Puebla
María Guadalupe Reducindo también dijo que ha tenido que arreglar prendas como vestidos de fiesta, los cuales no lucen igual a los ofertados en la plataforma, algunas clientas piden forros ante lo transparentes que son o le encargan colocar “pinzas” a las piezas para que se adapten al cuerpo.
“Aunque les cuestan 300 o 400 pesos (los vestidos de fiesta) terminan invirtiendo más, porque la expectativa no llega a ser igual”.
Por ello, estimó que una prenda fabricada localmente garantiza que, como ella lo hace, apliquen varias costuras, se detallen las prendas, las telas conserven el color y la forma a lo largo de los años. Pidió observar los productos y no “dejarse llevar” por los precios, pues se termina invirtiendo más de lo que se tiene contemplado.
“Es mejor consumir local, porque a largo plazo en cuanto a inversión, no es buena (la ropa comprada en tiendas como Shein o Temu)”, dijo.
Editora: Socorro Juárez
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