Ante la disposición de eliminar la comida chatarra de las tiendas escolares, las primarias de la ciudad han comenzado a ofrecer alternativas más saludables, como pepinos locos o las famosas jicaletas. Sin embargo, los directivos escolares destacan que el verdadero problema está en los hábitos alimenticios en el hogar, ya que muchos padres envían a sus hijos con golosinas y refrescos para el recreo.

Es el caso de la Primaria Presidente Manuel Ávila Camacho, ubicada en el norponiente de la ciudad. Su directora, la maestra Judit Romero Campos, reveló que el principal obstáculo que enfrentan con la implementación de las disposiciones federales para eliminar la comida chatarra es el comportamiento alimenticio tanto de los niños como de sus padres.

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“Como adultos los mandamos a la escuela con un Gansito, una galleta, incluso refrescos” comentó, subrayando la importancia de hacer conciencia en los padres de familia.

Por ello, durante esta semana en las juntas para la entrega de calificaciones, se ha proporcionado a los padres un tríptico sobre vida saludable y alimentación adecuada. Este material ya ha sido distribuido en casi todos los grupos, excepto en uno que aún no ha tenido su reunión.

En este contexto, Judit Romero reveló que se dio a la tarea de “pasar personalmente a cada grupo para hacerlos más conscientes de la realidad, ya que México tiene uno de los primeros lugares a nivel mundial en obesidad infantil y eso es un problema que lo podemos atacar aquí en la escuela”, agregó.

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Respecto a los puestos de comida que se instalan a las afueras del plantel, mencionó que ha tenido contacto con los vendedores y el comité de padres de familia para “darles la apertura para que vendan comida saludable como frutas, que vendan agua de sabor y es una tarea difícil, pero se puede avanzar con ayuda de los niños y los padres”, aseguró.

En la cooperativa escolar se están ofreciendo opciones como pepinos locos, con sal chile y limón, jicaletas, que son paletas de jícama con limón y chile, agua natural o de sabor y dulces como palanquetas de cacahuate o amaranto. Además, puntualizó que se ha prohibido la venta de dulces, pastelitos, refrescos y jugos de marca.

Mencionó que el Día del Niño representa un gran reto, ya que tradicionalmente se celebra con dulces. Sin embrago, están trabajando para ofrecer alternativas saludables, ricas y divertidas, y continuar con la labor de cambiar los hábitos alimenticios desde el hogar.

Editora: Socorro Juárez

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