Para los expertos en diseño de estrategias políticas y de gobierno, los primeros cien días de cualquier gestión, ya sea federal, estatal o municipal, definen mucho del derrotero y de la percepción de una administración.

Los primero tres meses siempre serán los más importantes para cualquier gestión.

En las competencias deportivas, una de las máximas es “siempre comenzar ganando”.

Iniciar perdiendo, invariablemente, será un mal augurio.

Y es que nadar a contracorriente es de los peores errores que un gobernante puede cometer, pues nunca se podrá imponer una agenda propia por ir solucionando las crisis o problemas del quehacer público.

Ejemplos sobran en los actuales gobiernos municipales, que en seis meses han dejado claro cuál será el derrotero para el resto de sus gestiones.

Si un gobierno –en cualquiera de sus tres niveles– inicia titubeante, errante o con algún escándalo dentro de sus primeros 100 días será muy difícil que la imagen de inoperante o incapaz pueda mejorar entre sus gobernados.

Un error, por mínimo que sea, siempre pesa más que mil acciones positivas.

Ya ni hablar de un escándalo mayor o una crisis en materia de seguridad o gobernabilidad.

Los primeros cien días del gobernador Alejandro Armenta, que se cumplieron este domingo, han estado marcados por un ritmo vertiginoso de trabajo diario, por una constante evaluación del rendimiento de su primer círculo de colaboradores y del resto de su gabinete, y de mucha, pero mucha, labor de territorio desde la primera línea de acción.

En estos primeros meses de gobierno, el mandatario poblano lo mismo aparece en una reunión en la Ciudad de México con el secretario federal de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, que, con machete en mano, en una faena en alguna colonia de la ciudad de Puebla, o en alguna mesa de seguridad en algún municipio del interior del estado.

Jamás se había visto en la entidad a un gobernador con la energía de Armenta Mier, quien muy poco tiempo se lo dedica al escritorio y mucho lo hace en la tierra, esa con la que está obsesionado y no se cansa de caminarla todos los días, como lo ha venido haciendo desde hace más de 25 años.

Pero, el gobernador Armenta no solo ha gastado suela en estos primeros cien días de gobierno.

No, el oriundo de Izúcar de Matamoros desde el primer día de su gobierno se comprometió a regresarle la seguridad y tranquilidad que los poblanos perdieron desde hace dos años.

Sin echarle la culpa a los alcaldes, que era el pretexto perfecto del pasado reciente, ni eludir responsabilidades que sí tiene un gobierno del estado, Alejandro Armenta fue contundente al reconocer que el estado pasaba por una serie crisis de seguridad y desde antes de rendir protesta diseñó, en conjunto con la federación, una estrategia en la que elementos de la Marina y del Ejército Mexicano tuvieran en sus manos la prevención, contención y combate de los delitos y la presencia del crimen organizado en la entidad.

El mandatario poblano puso al frente de la Secretaría de Seguridad a un marino de primer nivel, en la figura del almirante Francisco Sánchez, y muchos municipios hicieron lo propio lo que se tradujo de manera inmediata en una reducción significativa de la incidencia delictiva en sus localidades y, por lo tanto, en gran parte del estado.

En el primer mes de su gobierno llegaron los resultados de la estrategia de seguridad de Armenta.

En estos primeros cien días, el mandatario poblano también ha logrado cerrar importantes inversiones nacionales y extrajeras para Puebla, además de encaminar lo que será la recuperación de la zona conocida como Ciudad Modelo, que ahora será un clúster tecnológico en donde se diseñarán y producirán vehículos eléctricos, chips y será sede de empresas del ramo para consolidar lo que será el Silicon Valley, de Latinoamérica.

También, el gobernador Armenta ha cumplido con su palabra de proteger a las poblanas y en cien días logró inaugurar 15 casas Carmen Serdán, que son un modelo de protección y seguridad para las mujeres, donde se busca prevenir el feminicidio y la violencia en todas sus expresiones.

El próximo jueves, Armenta Mier rendirá desde el Auditorio de la Reforma, en los Fuertes, el informe de los 100 días de su gobierno en los que hará un desglose de todas las acciones realizadas a la fecha por su administración y los resultados ya obtenidos.

El balance es más que positivo en estos primeros cien días de gobierno.

Cien días que han dejado claro cuál será el camino que seguirá Alejandro Armenta y su sello personal de gobernar.

Cien días de mejor seguridad para Puebla.

Cien días de trabajo de tierra y menos de escritorio.

Cien días de “Pensar en Grande”.

@GerardoRuizInc

Editor: Fabián Sánchez