China ha logrado superar a Estados Unidos en varias áreas tecnológicas clave debido a una combinación de factores estratégicos, económicos y políticos:

• Inversión masiva en investigación y desarrollo (I+D): China ha destinado enormes recursos a la investigación en áreas como inteligencia artificial, biotecnología, tecnología cuántica y exploración espacial. Según un informe, lidera en 37 de 44 tecnologías clave para el futuro.
• Educación y talento: El país ha priorizado la formación de científicos e ingenieros, además de atraer talento extranjero. Universidades como Tsinghua y la Academia de Ciencias de China son líderes en innovación.
• Estrategia gubernamental: China implementó planes nacionales como “Made in China 2025” y su estrategia de inteligencia artificial desde 2017, con el objetivo de dominar sectores tecnológicos estratégicos.
• Producción y datos: Su capacidad de manufactura masiva y la gran cantidad de datos generados por su población han permitido entrenar sistemas avanzados de inteligencia artificial y desarrollar tecnologías de manera más rápida.
• Competencia global: Empresas como Huawei y BYD han destacado en el desarrollo de tecnologías avanzadas, desde telecomunicaciones hasta vehículos eléctricos, consolidando su posición en el mercado internacional.

La situación de BYD, el gigante chino de vehículos eléctricos, en México enfrenta desafíos significativos debido a preocupaciones geopolíticas y de propiedad intelectual. China ha retrasado la aprobación para que BYD construya una planta en México, temiendo que su tecnología avanzada, como el sistema de conducción “God’s Eye”, pueda filtrarse a Estados Unidos debido a la proximidad geográfica.

BYD, como líder en vehículos eléctricos (EV), se enfoca en varias tecnologías clave que impulsan su éxito y competitividad:

• Baterías avanzadas: BYD es pionero en el desarrollo de baterías de litio-hierro-fosfato (LFP), conocidas por su seguridad, durabilidad y eficiencia. Estas baterías son fundamentales para sus vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía.
• Carga ultrarrápida: Recientemente, BYD presentó una tecnología de carga que permite recargar un vehículo eléctrico en solo cinco minutos para alcanzar una autonomía de 400 km. Esto representa un avance significativo en la experiencia del usuario y la adopción masiva de EV.
• Plataformas eléctricas: Su “Super e-Platform” integra componentes clave como motores, baterías y sistemas de control, optimizando el rendimiento y reduciendo costos de producción.
• Tecnología de conducción autónoma: BYD invierte en sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) y tecnologías de conducción autónoma para mejorar la seguridad y la experiencia de manejo.
• Innovaciones en diseño: Modelos como el Yangwang U9 y U8 destacan por su arquitectura avanzada, que incluye suspensión activa y capacidades únicas como girar sobre su propio eje o incluso flotar en agua en situaciones de emergencia.

Estas tecnologías no solo fortalecen la posición de BYD en el mercado global, sino que también impulsan la transición hacia un futuro más sostenible.

Editor: Fabián Sánchez