La participación de la mujer ha sido y sigue siendo fundamental, sin embargo, su labor continúa siendo invisibilizada y enfrenta múltiples desafíos estructurales, afirmó Ana Laura Altamirano, secretaria de Desarrollo Rural del estado de Puebla, al resaltar el papel de la mujer en el campo.

Durante la mesa de trabajo realizada la mañana de este jueves 6 de marzo en el CIS de la ciudad de Puebla, la funcionaria destacó la labor de las mujeres como una pieza fundamental en el desarrollo económico.

“A nivel mundial, las mujeres producen entre el 60% y el 80% de los alimentos en los países en desarrollo, y en América Latina y el Caribe, constituyen el 36% de la fuerza laboral en el sistema agroalimentario”.

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A pesar de su contribución significativa -dijo –, las mujeres en el campo se encuentran con barreras como el acceso limitado a financiamiento, capacitación, tecnología e insumos productivos.

En este sentido informó que el Gobierno del Estado de Puebla, en coordinación con el Gobierno Federal, ha implementado estrategias para fomentar la igualdad de oportunidades en el sector agropecuario. Estas acciones buscan reconocer y fortalecer el papel de las mujeres rurales en las más de 144 cadenas productivas del estado, permitiéndoles mejorar la economía familiar y comunitaria.

Actualmente, existen maestras mezcaleras, catadoras “Q Grade” en café y emprendedoras que han llevado sus productos más allá de las fronteras. Estos logros reflejan un avance significativo en la equidad de género dentro del sector agroalimentario.

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Altamirano precisó que el fortalecimiento del papel de la mujer en el campo no solo impulsa su empoderamiento, sino que también contribuye a la seguridad alimentaria y al desarrollo sostenible de las comunidades.

“La igualdad de género en la producción agrícola no solo es crucial para el empoderamiento de las mujeres, sino que también contribuimos a la seguridad alimentaria reconociendo la diversidad de experiencias de las mujeres y contribuyendo al desarrollo sostenible y sustentable de nuestras comunidades”, reiteró.

La funcionaria sostuvo, de esta forma, que la igualdad de género en la producción agrícola es clave para construir un futuro más equitativo y próspero, donde la diversidad de experiencias y conocimientos de las mujeres sea reconocida y valorada como un pilar fundamental del desarrollo rural.

Editora: Socorro Juárez

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