El PAN y sus heridas | Dobleces

El daño hecho al panismo por el exdirigente, Marko Cortés, al dividirlo y soterrar los principios doctrinarios del fundador del PAN, Manuel Gómez Morín, exhiben a un partido, todavía, debilitado y con unas cuantas muestras aisladas de unidad.
Un grupo de panistas de la Ciudad de México se reunieron en la efigie de Gómez Morín el jueves 27, y además de la efeméride histórica, destacaron el mantener su lucha contra las políticas agresivas de Morena hacia la propiedad privada. Nada nuevo en el discurso y en la posición de exhibir los excesos del partido en el poder.
Salvo un detalle casi inadvertido, el nieto del fundador del partido, del mismo nombre que su abuelo, Manuel Gómez Morín, que buscó dirigirlo, no estuvo presente. Incluso, hace meses impulsaba un movimiento para promover una escisión.
Otros integrantes de la familia Gómez Morín acudieron a la conmemoración. Juan Pablo Gómez Morín y Casilda Gómez Morín atestiguaron el momento y acompañaron a la dirigente local, Luisa Gutiérrez Ureña.
Al conmemorar el natalicio del fundador del PAN, se repite su legado y su integridad al ser oposición del entonces presidente Manuel Ávila Camacho y declinar una invitación para incorporarse al gobierno de esa época. Con ello marcó la distancia con el poder y afianzó su lugar como opositor.
Y es que la ironía del partido blanquiazul es que aún exista una ruptura. La unidad no está restablecida y la afectación tiene el sello de Marko Cortés.
Esta ruptura con el panismo histórico fue creada por Marko Cortés. Cuando Cortés y Gómez Morin fueron contendientes por la dirigencia nacional del PAN en 2018. El ahora senador ganó la elección interna y luego prolongó su dirigencia, y Gómez Morín quedó aislado del partido. Sobre esa base está parado el PAN y esa falta de cohesión fue la herencia de Marko Cortés.
Marko Cortés dejó un partido pegado con saliva. Chapulineo, indisciplina y la traición del senador Miguel Ángel Yunes Márquez exhibieron, al final, su pésimo trabajo al frente del partido blanquiazul.
De acuerdo con Manuel Gómez Morín, algunos integrantes de la familia del fundador del PAN “participan en los trabajos de una comisión de propuestas de cambio para el PAN. Tenemos esperanza en que las propuestas se pongan en práctica y eso permita que el partido blanquiazul corrija el rumbo y recupere la confianza ciudadana”.
El PAN comenzó a entrar, como otras fuerzas políticas, en un proceso de reacomodo y en el que se aspira a un nuevo modelo de partidos y no al tradicional. Sin embargo, mientras el partido en el poder aspira a una afiliación de 10 millones, el PAN pelea por mantenerse unido. La muestra está en sus aniversarios, que pasan sin tener cohesionado al partido.
El PAN perdió la brújula desde hace algunos años y ahora se ha recrudecido. El país entró en un doloroso cambio de régimen. El PAN se mantiene con vida artificial y con unas cuantas señales de reagruparse.
@imendozape