Crónica: Alejandro Lora y el sueño tangible de 55 años de rock
Más de 37 mil personas, pertenecientes a al menos cinco generaciones, corearon durante cuatro horas y media las canciones de Alejandro Lora Serna en el Estadio GNP, de la Ciudad de México. El concierto marcó el cierre de la gira por los 55 años de su grupo: El TRI.
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A sus 72 años, aunque pareciera tener la mitad, el poblano Lora recorrió el escenario con una energía inagotable. Se dio el lujo de cantar con el Mariachi Misterio, también originario de Puebla, con quien interpretó piezas de José Alfredo Jiménez. Además, la agrupación ofreció su propia versión de “Triste Canción”, la emblemática melodía que consolidó la identidad del rock mexicano.
El TRI, que en sus inicios se llamó Three Souls in My Mind, en realidad lleva ya 56 años de trayectoria y en octubre próximo alcanzará los 57 años de existencia.
El repertorio incluyó clásicos como “Chavo de Onda” y “Nuestros Impuestos”. Lora, junto a su agrupación y su esposa Celia, interpretó también las canciones que marcaron la memoria sentimental del rock nacional en los años 80 y 90, como “Niño sin amor”, “Cuando tú no estás” y “Las piedras rodantes”. El cierre del espectáculo fue apoteósico: con un despliegue de juegos pirotécnicos, Lora interpretó nuevamente “Triste Canción”, esta vez en solitario.
Bajo la luz de la luna que iluminó el cielo de la Ciudad de México, esta celebración de más de medio siglo de rock se convirtió en una noche inolvidable.
