Resistencia al cambio | Tremores
Tremores. Los miembros del Poder Judicial de la Federación siguen sin entender que las cosas cambiaron. De nueva cuenta, un recurso legaloide buscó impedir uno de los procesos para la selección de los perfiles para la elección de jueces, juezas, ministros, ministras y demás integrantes de ese poder de la Unión. ¿Qué pasa? Sin ir más allá, es obvio que muchos, muchas, no quieren someterse al escrutinio público, otros defienden sus intereses. Sí, hay quienes se sienten dueños, dueñas, de su plaza, de su escritorio, cuando el interés público es superior a sus necedades. No cabe duda, se resisten al cambio. Es naturaleza humana. Hay quienes se adaptan, otros pelean y unos más lo evaden, pero el cambio es parte de la naturaleza. Evolución, le dicen. Quienes no se ajusten, se quedarán en el camino. Y es lo que algunos togados, algunas togadas, no alcanzan a ver.
¿O no?
Enojo justificado
Es entendible el enojo de Xóchitl Gálvez, cuando la diputada poblana, Vianey García, le dijo (en un debate, de frente y sin ambages) que había sido candidata del PRIAN. Cualquiera, con un gramo de sentido común, lo haría. Imagínese haber tenido como dirigentes nacionales a Marko Cortés y Alejandro “Alito” Moreno. Imagínese haber tenido que cargar con décadas de malos gobiernos. Imagínese representar lo más podrido de la política mexicana. ¿Lo malo? Fue la candidata presidencial, nada más, de la alianza PRI, PAN y PRD. Es decir, del PRIAN. Pidió, en una respuesta fúrica a la legisladora federal, que la llamaran “empresaria” o “ingeniera”. ¡Cuac! Qué gacho ha de ser tener ese pasado, pero es la realidad. Por supuesto, es sarcasmo. ¿Quién le pidió meterse en estos menesteres si no va a aguantar nada?
¿O no?
Más vandalismo
Otra vez El Parián, pero esta vez le tocó a otra escultura, que es la delicia de las selfies. Las Alas, que se ubican en el mercado de artesanías, quedaron mochas. Bajo el manto de la noche y la impunidad, vandalizaron la obra de arte, como le sucedió a la estatua de Fray Sebastián de Aparicio. Como diría el poeta, músico, pensador y autor mexicano, Juan Gabriel: ¿Qué necesidad? Sólo es joder, por el simple hecho de joder. El ocio es la madre de todos los vicios.
¿O no?