Ignorancia en el poder | Tremores
Tremores. No hablamos de México, sino de Estados Unidos. Lo que viene a partir del 20 de enero tiene a muchos con un suspiro en la boca, porque no se sabe qué vendrá con un personaje tan impredecible como Donald Trump. El hecho de que sea un hombre exitoso no quiere decir que sea ignorante en determinados temas. Manipular como lo hace habla de su talante autoritario, lo mismo que amagar con la fuerza, con la imposición. “Plata o plomo” sería la consigna. Eso ya lo hemos visto en el país y la aldea, guardando las proporciones. Tener mucho dinero no significa tener conocimientos, ni tampoco escrúpulos. Caso contrario a la presidenta Claudia Sheinbaum. Aplicando la misma retórica burlona, lanzó en la “Mañanera” del miércoles una idea que provocó la risa de todos. “América Mexicana”, frase que llevaba jiribilla, picante y mucho ácido, pero con elegancia, no de forma burda como lo hace el republicano. ¿Dónde está la ignorancia? Trump mienta madres sobre la migración, sólo que sus antepasados son migrantes. ¡Cuac! La droga que tanto odia es creación de los propios médicos gringos. ¡OMG! Es más, digamos que logra correr a todos los migrantes de su país, ¿quién sembrará los campos? ¿Quién servirá las mesas? ¿Quién lavará los platos? ¿Los afroamericanos? Obvio no. ¿Los chinos, árabes, hindúes? ¡Menos! En la película “Lucy”, del aclamado director Luc Besson e interpretada por Scarlett Johansson y Morgan Freeman, hay un debate interesante que resume lo que mencionamos aquí: “Los seres humanos estamos más preocupados por tener que por ser”, y responde la protagonista: “La ignorancia lleva al caos, no el conocimiento”.
¿O no?
Qué malditas ganas…
Otro ejemplo de ignorancia es el vandalismo. De qué sirve poner la ciudad toda bella, hermosa, con lucecitas, estatuas, jardinería… si una bola de incultos y ociosos se dedican a robar y dañar lo que pueden. Vean lo que sucedió con la estatua de Fray Sebastián de Aparicio, que se ubica en El Parián, a la que le mocharon las manos. ¿Qué nos pasa? No es la primera vez que sucede, ni la única que ha padecido los actos estúpidos de gente sin nada que hacer. Las estatuas que están en el corredor de la calle 5 de Mayo son otros ejemplos, o los dichosos grafitis, que no son arte, sino una actitud de apropiación, como si fueran animales creyendo que es su territorio. Sí, cómo no. ¿Qué falta? E-DU-CA-CIÓN. No la de aula, sino la que se mama.
¿O no?