¡¡Es el petróleo!! | Tremores
Tremores. A ver, a ver, a ver. Aunque los opositores facheros anden como magdalenas, llorando en cada esquina, echándole porras a su nuevo Mesías Neoliberal, el tema de renombrar el Golfo de México tiene, por lo menos, 20 años en proyecto. ¿Y qué hay aparte de agua y fauna? Pues PETRÓLEO, harto petróleo. No lo decimos nosotros, lo dice alguien que sí sabe: Alfredo Jalife-Rahme, analista y experto en geopolítica. No es un tema contra México, no. Es pura estrategia. En un mundo cada vez más dividido, hay dos bloques, uno bien definido en los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica y anexas) contra el grupo Occidental: Estados Unidos, Europa, Japón, Reino Unido y demás. En la mira quedan dos grandes territorios: África y América Latina. En el llamado Continente Negro, China lleva delantera por el rechazo unánime a los colonialismos anquilosados e históricamente genocidas, al grado de que los están regresando por el Mar Mediterráneo; de la mano están los rusos, con una mejor política, pero la misma avaricia. Y América Latina, salvo dos o tres territorios, es prácticamente propiedad gringa. Por eso, la idea de Donald Trump parece un despropósito, pero no, tiene toda la negra intención de apropiarse no sólo de ese golfo, sino de prácticamente todo el Mar Caribe. La nueva élite que llegará con el magnate está moviendo sus piezas en el tablero geopolítico, militar y económico. Aunque al presidente electo no le guste, depende de México para muchas cosas, de entrada, en un posible conflicto militar, necesita carne de cañón (aunque suene gacho), insumos, pues los dólares no se imprimen gratis. Y el resto del continente es sólo el paraguas bélico. En eso no hay reglas, el que tiene las balas, manda. Aquí, lamentablemente, no tenemos como país margen de maniobra. No hay ideologías, no hay comunismo, ni liberalismo, ni progresismo, ni derecha, ni izquierda, es negocio. Es por dinero, poder y dominación. Sería interesante ver qué pasaría si la 4T voltea, aunque sea de reojo, la mirada a los BRICS. Nada más por puro morbo.
¿O no?
Congraciarse
Los vendedores ambulantes, la gran mayoría, lo único que quieren es trabajar, por eso se aglutinan en organizaciones de tintes porriles. Sí, también los tienen bajo amenaza. Es la razón de que, en un afán de congraciarse, de “queda-bien”, se pusieron este martes por la mañana a lavar las calles del Centro Histórico, con agüita y con jabón, que ocuparon para la vendimia de Reyes. Fue un guiño al Ayuntamiento para que no se enojen. A ver hasta cuándo alguien les pone un alto. Desde el presidente municipal, Jorge Murad Macluf, no se ha dado una vuelta de tuerca a esta situación. Pasan y pasan administraciones y el tema continúa, sólo que con el tiempo se ha radicalizado, ahora son violentos, están armados y con menos escrúpulos. Sí, nos referimos a los líderes.
¿O no?