¡Comencemos el año con amor!
Comenzar un nuevo año en busca de una mejor relación con la persona más importante de nuestro mundo es un buen ejercicio, que día a día le llevará a revalorar todas sus aptitudes y a mejorar las áreas de oportunidad.
En ocasiones, por irónico que parezca, dejamos para después las necesidades propias. Aunque lo más natural sería abrazar la relación con nosotros mismos y convertirnos en nuestro primer y mejor amor. Porque definitivamente, esa es la única relación que tenemos garantizada hasta el final de nuestros días.
Aunque suene a cliché, toda la atención y el amor que le damos al cuerpo, mente y espíritu también contribuirá a mejorar las relaciones con el resto de las personas que nos rodean, puesto que, la calidad de las relaciones que mantenemos con los que conforman nuestro entorno da testimonio del amor propio.
Para comenzar a aceptarse y quererse, sin importar las circunstancias por las que se atraviese, los expertos recomiendan emprender un viaje a nuestro interior más profundo y determinar quiénes somos, luego entonces, aceptarnos y emerger con el compromiso de mejorar lo que sea necesario. Con el firme propósito de amarnos auténticamente, con todo lo que nos hace únicos e irrepetibles.
María Luisa Aguilar, psicóloga clínica, recomienda construir una relación sana y llena de amor propio a través de las siguientes estrategias:
Agradecer por lo que se tiene. “Si estoy en el aquí y en el ahora, gestálticamente hablando, tendré un genuino sentido de la gratitud, que se traducirá en hormonas de la felicidad. Se trata, sin embargo, de uno de los principios más importantes y a la vez más difíciles de mantener”, explica.
Si estás en el amor y la gratitud, vas a vibrar con frecuencias altas. Puedes comenzar a practicarlo en este preciso momento.
Evitar beneficios a corto plazo. Porque jamás nos dará ganancias a largo plazo. Lo que más nos va a costar genera felicidad a largo plazo. “Debemos ejercitar el espíritu, para buscar la paz y la tranquilidad”, asegura la experta.
Aceptar nuestra personalidad. Hemos construido el falso ego y la falsa humildad. Es recomendable elaborar un diseño en papel, y siendo genuinos, escribir quién y cómo somos. Así será más claro conocernos y luego aceptarnos.
Seleccionar a las personas con las que convivimos. Es importante enfocarnos en ser una persona de la que los demás se sientan orgullosos de tener cerca y trabajando en ello, atraeremos ese tipo de personas a nuestra vida.
Abrazar la nostalgia. Ninguna persona es culpable de nuestra felicidad o infelicidad, es una responsabilidad propia. “Hay que darle minutos a esa nostalgia y déjala ir”, recomienda.
Hacer algo en beneficio propio. Cada día hay algo nuevo que descubrir y consentirnos con un regalito, un sabroso postre o simplemente un día para estar solos, así podemos hacer lo que más nos gusta o simplemente descansar.
Realizar actos de servicio. Ayudar a alguien que lo necesite como cruzar la calle o limpiar un área pública que utilizamos podrá hacerlo sentir útil y en convivencia con los demás.
Finalmente, la psicóloga asegura que al estar a gusto con nosotros mismos la soledad se va a transformar en momentos de alegría y paz; puesto que la expectativa de nuestra felicidad no debe ni puede dependen de los de afuera.
Aunque lo más natural debería ser querernos y sentirnos cómodos con todo lo que somos, a veces no es sencillo. Sin embargo, una vez que decida conocerse mejor con la finalidad de aprovechar todas sus aptitudes y debilidades para convertirlas en auténticos “superpoderes”, comenzará a aceptar y a amar la relación que sostiene con usted mismo, así abrazará esta relación con todas sus luces y sombras.
Siempre se puede aprender y sobre todo cuando de crear consciencia se trata. En un mundo que exige todo de forma rápida y con fácil recompensa, hacer lo posible para mirar al interior es complicado, sin embargo, a cambio, con cada esfuerzo logrará más confianza en sí mismo.
Y solo con la práctica se consigue esa paz y tranquilidad que podrá acercarnos a construir instantes de plenitud para nosotros y para los que nos rodean. Este 2025 que se aproxima es el momento ideal para seguir practicando una mejor relación con nosotros mismos y comenzar de nuevo.
“A medida que empecé a quererme, dejé de ansiar tener una vida diferente, y pude ver que todo lo que me rodeaba me estaba invitando a crecer. Hoy en día lo llamo madurez”. (Charlie Chaplin)
Por: Adela Ramírez
Editora: Socorro Juárez