La ciencia afirma que los besos son muy saludables. Además de ser ricos y agradables, cada ósculo provee al organismo de distintos beneficios.

Besar ayuda a reducir la presión arterial, lo que quiere decir que representa un entrenamiento para el corazón. Dilata los vasos sanguíneos, la sangre fluye y llega a todos los órganos vitales.

Besar elimina los calambres y dolores de cabeza. La dilatación de los vasos sanguíneos, que proporciona una buena sesión de besos puede ayudar a aliviar el dolor.

Besar combate las caries. Al besar a alguien todos los líquidos fluyen, entre ellos la saliva y ese es el mecanismo que elimina la placa en los dientes que ocasiona la caries.

Besar amplifica las hormonas de la felicidad. Combate el estrés, los químicos del cerebro que proporcionan bienestar comienzan a segregar: serotonina, dopamina, oxitocina, lo que también se obtiene al hacer ejercicio.

Besar quema (unas cuantas) calorías. No se puede comparar con 30 minutos en la elíptica, pero, se puede llegar a quemar de 8 a 16 calorías por beso.

Besar aumenta la autoestima. Un estudio alemán descubrió que los hombres que recibieron un buen beso jugoso de sus esposas antes de salir para el trabajo hacen más dinero.

Besar puede proporcionar estiramiento facial. Un beso profundo puede darle forma al cuello y a la línea de la mandíbula.

Besar sirve de barómetro para la compatibilidad sexual. Puede ser una excelente forma para comprobar la compatibilidad de un posible compañero sexual, antes de involucrarse emocionalmente.

Así que, al besar a alguien le regalamos placer y salud. Por otra parte, regalar abrazos y recibirlos también nos proporciona felicidad.

Varios estudios han demostrado que al recibir o dar un abrazo nuestro cerebro segrega dopamina y serotonina.

No es necesario esperar hasta Navidad, otra fecha especial o un acontecimiento triste para regalar un abrazo.

Además de disminuir el estrés y reducir la tensión arterial, un abrazo dice: te quiero, estoy contigo, me ocupo de tu bienestar y me gusta “apapacharte”.

Lo mejor de recibir un abrazo o darlo es que genera tranquilidad, lo que equilibra nuestro sistema nervioso y se reduce el riesgo de padecer demencia.

Al dar o recibir un abrazo el sistema inmunitario se ve fortalecido, puesto que se activa generando la creación de glóbulos blancos. Así, se previenen enfermedades y mejoran nuestras defensas.

¿Cuándo fue la última vez que regaló un abrazo o un beso?

Por: Adela Ramírez

Editora: Socorro Juárez