Otra de doctores en Puebla | Historias de un joven reportero



GerardoRuiz

El noble gremio médico en Puebla, de forma muy lamentable, se ha visto inmiscuido en las últimas semanas en una serie de escándalos que han manchado las batas –no de todos– de los excelentes doctores y especialistas que laboran en la entidad.

Pocos lo saben, pero el estado cuenta con uno de los mejores nosocomios privados de todo México y de Latinoamérica en el Hospital Puebla, que bien dirige el empresario José Antonio Rivera, quien ha llevado a la institución a ser considerada dentro del Top Ten de excelencia en el país y el número uno en la zona sureste.

El escándalo de la muy viral Marilyn Cote, recluida en el Penal de San Pedro Cholula por diferentes delitos, entre ellos la de usurpación de funciones, dejó muy mal parado a un gremio que durante la pandemia del Covid-19, destacó a nivel nacional por su eficacia, solidaridad y coordinación con el gobierno del estado para implementar una de las mejores estrategias en México, que incluso fue reconocida por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.

El caso de la falsa psiquiatra, que le dio la vuelta al mundo, destapó una cloaca en el sector salud que muchos conocían, pero que pocos se atrevían a comentar: los muchos seudo doctores que trabajan, medican u operan sin una cédula profesional ni especialidades ni certificaciones necesarias para realizar estas intervenciones en las que se pone en riesgo la salud y vida de los pacientes, y que por una negligencia pueden morir.

La novela de Marilyn Cote desencadenó una serie de reacciones en medios de comunicación, redes sociales y hasta en la política a tal grado que el diputado local con licencia, José Luis García Parra –antes de dejar el Congreso del estado para asumir la coordinación del gabinete del gobierno de Alejandro Armenta–, presentó una iniciativa para endurecer las sanciones en contra de los usurpadores de funciones y crear un catálogo de profesiones que necesitan forzosamente una cédula profesional para ejercer.

Otro caso que puso en el ojo del huracán al ramo médico en Puebla fue el desafortunado percance vial que protagonizó el cardiólogo Juan Carlos Pérez Alva, quien es uno de los mejores de México, al atropellar a una pareja de motociclistas en la Vía Atlixcáyotl.

Sin importar todas las vidas que ha salvado y que es un profesionista de primera, la cabeza de Pérez Alva fue puesta en la guillotina por no saber cómo reaccionar, ya que el cardiólogo se dio a la fuga tras impactar a la motocicleta y dejar heridos a sus tripulantes, de los que se hizo cargo de todos los daños y gastos médicos, además de que a minutos del accidente decidió regresar al lugar de los hechos.

Es innegable que Juan Carlos Pérez actuó de forma cuestionable, pero también es indiscutible que los medios de comunicación fuimos demasiados duros y amarillistas con el reconocido cardiólogo poblano al que escarnio público le cambió la vida.

Estos dos desafortunados hechos, el de Marilyn Cote y el de Pérez Alva, han provocado que ahora cualquier persona con una plataforma busque desacreditar a más doctores y hospitales sin tener pruebas contundentes y con el único objetivo de saciar el morbo de la horda que habita en las redes sociales y por intereses personales o económicos.

Es el caso del comunicador Fernando Hernández, quien tiene un programa de radio y una sección en Imagen Puebla, llamada “Salud FM Noticias”, quien fue denunciado a través de sus redes sociales por el director del Hospital Puebla, Antonio Rivera Bretón, de un intento de extorsión.

Y es que Fernando Morales, quien en su perfil de X se describe como “fundador y director de Salud FM” y autor de la columna “La Voz de la Salud”, contactó a Rivera Bretón para “frenar” una notica en contra del doctor Héctor Palomino, quien es un vínculo con otros colegas para que sean ellos quienes realicen los procedimientos quirúrgicos que necesita determinado paciente, por supuestamente operar sin las certificaciones ni especialidades requeridas para hacerlo.

El comunicador, al decir de Toño Rivera, lo intentó extorsionar, pues Palomino colabora con el Hospital Puebla, acusación que el empresario negó categóricamente como se muestra en las conversaciones que él mismo hizo públicas en su perfil de Instragram; después de esto, Fernando fue más insistente y continuó su asedio con llamadas telefónicas e, incluso, ocupó su espacio en Imagen Radio, que pertenece al Grupo Empresarial Ángeles, mismo que lleva el nombre del Hospital Ángeles, el competidor director en el estado del nosocomio que pertenece a la familia Rivera Bretón.

Es cierto que no todos los doctores son impolutos ni íntegros, como sucede en cualquier ámbito profesional, pero tampoco es válido aprovechar las circunstancias actuales en el gremio para intentar desprestigiar a más médicos y a una institución como el Hospital Puebla, que es un orgullo para todos los poblanos y el estado.

Y si Fernando Hernández tiene pruebas en contra del doctor Palomino y del Hospital Puebla, que presente las denuncias correspondientes y no solo lo hago mediático.

Insisto, porque conozco a Toño Rivera y su loable trabajo, el Hospital Puebla es un orgullo para todos los poblanos.

Ojalá más empresas y empresarios en el estado puedan presumir los logros del nosocomio de Angelópolis.

Así de claro.

Editor: Fabián Sánchez

Copyright © 2024 MGM Noticias.  Todos los derechos reservados.