Tremores. Esta semana será la última que tendrá Sergio Salomón Céspedes Peregrina como gobernador, para ceder la estafeta, el sábado próximo, a Alejandro Armenta. En el pasado, los días finales de un sexenio se volvían parte del Año de Hidalgo, esa costumbre maligna del priato y el panismo en que se llevaban hasta las escobas. Además, todo el gobierno entraba en un marasmo, en la flojera ya con más ganas de irse con lo hurtado que terminar con dignidad y ética el sexenio. Con Sergio Salomón no ha pasado. Sigue recorriendo el estado para inaugurar obras, sobre todo. Y se prevé que de aquí al viernes siga con su ritmo habitual, a tambor batiente, para dejar la casa limpia a la siguiente gestión. No cabe duda, vivimos tiempos diferentes, con un cambio de régimen que inició en 2018 con AMLO, y en 2022 con Salomón en el relevo. Posterior a entregar las llaves de la entidad, se tomará unos días de vacaciones para, en enero, incorporarse al Instituto Nacional de Migración, un verdadero reto por lo que sucederá a partir del 20 de enero.

¿O no?

Subidos en la “Checoneta”

Los fans del piloto mexicano, Sergio “Checo” Pérez, crearon este símbolo para apoyarlo en su andar en la Fórmula 1. Pues ahora, más que nunca, lo necesita. Verlo tan triste, decepcionado por su abandono en el Gran Premio de Abu Dabi, el último de la temporada de 2024, por un fallo del clutch, no hace más que ponernos a dudar de su continuidad en Red Bull Racing. Análisis van y vienen en redes sociales; por periodistas de carrera y de opinadores de sillón. Todos han dicho sus teorías basándose en lo dicho por el tapatío, por su coequipero, Max Verstappen; por el team principal, Christian Horner; el asesor de la escudería, Helmut Marko, y hasta el papá del tetracampeón del mundo, Jos Verstappen. Desde esta tribuna seguimos subidos en la “Checoneta”, creemos que no va a seguir en la escuadra de Milton Keynes, pues abusaron de su nobleza, de su sentido de equipo… No lo han valorado, pues. De cara al cambio de regulaciones en 2026, toma sentido la necesidad de tener un piloto de experiencia para construir el nuevo monoplaza. Y la aportación de “Checo” en RB es notable: desde que llegó, obtuvieron 3 de los cuatro campeonatos de pilotos, dos de constructores y el 1-2 del mundo, en 2023, algo que nunca había tenido el equipo de la bebida energética en su historia. El valor de “Checo” va más allá de lo que aporta en publicidad y ganancias. Un dato reciente: al ser embajador de Tag Heuer, la marca de lujo agotó todos sus relojes X Oracle Red Bull que puso a la venta tras la presentación que hizo el mexicano. La llegada del chocolate Kit Kat al “Gran Circo” es de la mano del oriundo de Guadalajara. ¿A dónde iría? Vemos dos opciones en el escenario futuro: Mercedes y Aston Martin. Lawrence Stroll, el dueño de la marca británica, es fan de “Checo”, y Honda, el futuro motorista, lo quiere mucho, y la dupla con Fernando Alonso sería de antología, con Adrian Newey en el diseño, ufff, se antoja indomable. Por otro lado, las “Flechas de Plata” tienen un asiento medio disponible, y Toto Wolff ha hablado siempre bien del mexicano. Ya periodistas del otro lado del charco están manejando esta posibilidad; hay otra, menos viable, de irse a Alpine. Es nuestra apuesta en caso de no seguir en RB, donde también hace aire y no sólo él está en la tablita, también su jefe, tras un año de escándalos y la implosión de la escudería. Veremos qué sucede, por lo pronto, las siguientes dos semanas serán cruciales.

¿O no?

Editor: Fabián Sánchez