Se dio a conocer que la actriz duranguense Marcela Alcázar Rodríguez falleció el sábado 30 de noviembre, luego de participar en un ritual Kambó en el Centro Moyocoyani, ubicado en la colonia Villa de Guadalupe, en Durango. 

Según reportes de medios locales, Marcela había acudido al centro para participar en el diplomado “Formación de Sanadores”, donde se sometió a dicho ritual, que lamentablemente acabó con su vida. El ritual Kambó consiste en realizar quemaduras en la piel de la persona y, sobre las heridas provocadas, aplicar una sustancia extraída de una rana Phyllomedusa.

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Esta sustancia es venenosa y, aunque se utiliza en la medicina tradicional, no cuenta con respaldo científico sobre sus propiedades curativas.

A Marcela se le quemó la piel con un palo caliente, y posteriormente se le aplicó el veneno de la rana, lo que le provocó vómitos y diarrea minutos después. Al sentirse mal, pidió salir del lugar, pero los organizadores no lo permitieron, e incluso advirtieron a su acompañante que no revelara lo sucedido. Finalmente, Marcela logró salir y, por sus propios medios, fue trasladada a la Cruz Roja, donde, a pesar de los esfuerzos médicos, perdió la vida.

El presunto responsable de aplicar el veneno fue identificado como Jonathan Fernando Durán, de quien se desconoce el paradero, ya que se informó que huyó del lugar y que ya no se encuentra en el estado.

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La Fiscalía General del Estado tomó conocimiento de los hechos e inició una investigación.

El Centro Moyocoyani se presenta en su página de Facebook como un centro terapéutico especializado en medicina ancestral, psicoterapia de enteógenos, facilitación de experiencias místicas y sanaciones holísticas integrales. Según su descripción, las ceremonias que allí se realizan están orientadas a aliviar la depresión, la ansiedad y las migrañas, reparar células y neuronas, y reconectar a las personas con su esencia y la Madre Tierra.

Editora: Socorro Juárez

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