En el marco de la campaña de 16 días de activismo para erradicar la violencia contra las mujeres en nuestro país, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) presentó un estudio denominado “Afrontando riesgos de violencia de género en México: la perspectiva de personas forzadas a huir”, en el que se refleja “que las personas en trayectorias migratorias o de movilidad irregulares, sin acceder al sistema de asilo, encuentran mayores riesgos de exposición a violencia de género, y que la desconfianza provoca que se acerquen con menor frecuencia a servicios de respuesta.”

Los tipos de violencia van desde la privación de su libertad, matrimonios forzados, secuestros extorsivos, discriminación y racismo, por mencionar algunos.

Y es que diariamente, a lo largo de todo el país, mujeres migrantes de todas las edades enfrentan maltrato, discriminación, abandono, abuso, violencia en su camino hacia Estados Unidos, incluso de autoridades, lo que agrava su desconfianza para acercarse a algún centro de ayuda o institución a solicitar apoyo, orientación o asilo. Su exposición a la violencia de género desde que salen de sus comunidades, durante su tránsito, al llegar a su destino o en su retorno cuando son deportadas, es mucha, dejando una huella muy profunda en ellas.

La buena noticia es que cada día se crean más organismos e instituciones que les brindan acompañamiento, la mala es que el número de mujeres, niñas o adolescentes viajando solas o con su violentador, es muy alto y hay zonas donde la autoridad o las organizaciones no pueden brindarles apoyo, como en zonas selváticas, el desierto o cuando caen en manos de la delincuencia.

Todavía queda mucho por hacer para disminuir su exposición a los riesgos de la migración ilegal.

Trump, ¿unifica o divide a Estados Unidos?

Las últimas mediciones publicadas por el Centro de Investigación Pew (Pew Research Center) demuestra que el 59 por ciento de los norteamericanos tiene desconfianza en que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, unifique al país, ante la división que prevalece desde la elección, principalmente con los seguidores demócratas y con las políticas que propone para su próximo mandato.

Aunque el 41 por ciento tiene la confianza de que sí motive a la unidad.

Sin embargo, en la Unión Americana ya hay una evidente división entre los estados santuario, conocidos así por cobijar a miles de migrantes, con aquellos estados o ciudades que apoyan las políticas antiinmigrantes de Donald Trump.

Por ejemplo, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, respondió fuerte a los próximos operativos de deportación masiva que se realizarán en todo el país, pues dijo que desde su posición continuará defendiendo la estadía de miles de migrantes. Lo mismo que estados como California o Illinois que protegen, reconocen y valoran la aportación de los migrantes con y sin documentos, a la economía local.

Mientras que el gobernador de Texas, Greg Abbott, empoderó sus acciones y su discurso antiinmigrante desde el triunfo de Donald Trump.

Será hasta el 20 de enero que Trump rinda protesta, pero la polarización al interior de Estados Unidos, creada en la campaña electoral, crece día con día.

Editor: Fabián Sánchez