El Poder del Consumidor, a través de una denuncia sanitaria, solicitó a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) que sancione y detenga la caravana Coca-Cola, que se llevarán a cabo en diversas ciudades, incluyendo Puebla, Monterrey, Culiacán, Saltillo y Ciudad de México, entre otras.

La denuncia señala que estas campañas publicitarias tienen un impacto profundo en la población infantil, ya que asocian símbolos y personajes navideños —como Santa Claus, osos polares, duendes y el árbol de Navidad— con el consumo de refrescos.

Estas figuras, que poseen un fuerte significado emocional para niñas y niños, son utilizadas para promover un producto vinculado directamente con el aumento de problemas de salud como el sobrepeso, la obesidad y la diabetes, que representan graves desafíos para la salud pública en México.

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En 2016, México se convirtió en el primer país en declarar emergencias epidemiológicas por obesidad y diabetes, mientras se ubicaba entre los principales consumidores de bebidas azucaradas a nivel mundial. De acuerdo con datos oficiales, estas bebidas son responsables del 70% de la ingesta de azúcares añadidos en la dieta de los mexicanos.

Desde 2008, Coca-Cola se comprometió ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) a no dirigir publicidad de productos no saludables a menores de 12 años. Sin embargo, esta práctica persiste, a pesar de que en 2004 la OMS ya había exhortado a proteger a la infancia de este tipo de estrategias. Más recientemente, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reconoció que este tipo de publicidad constituye una violación a los derechos de la infancia, expuso la organización.

“El impacto de las caravanas navideñas de Coca-Cola, que bien podrían llamarse ‘la caravana navideña de la diabetes’, es alarmante”, señaló un portavoz de El Poder del Consumidor. “Estas caravanas se están llevando a cabo en 18 ciudades del país, donde las familias, incluidas niñas y niños, participan activamente. Incluso, en muchos casos, las autoridades municipales colaboran en el encendido del árbol navideño patrocinado por Coca-Cola, reforzando la apropiación de los símbolos y personajes navideños por parte de esta empresa”.

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La denuncia presentada ante Cofepris para frenar la Caravana Coca-Cola advierte que consumir una lata de refresco de 355 mililitros al día incrementa en un 60% el riesgo de desarrollar obesidad infantil. Asimismo, el consumo de una o dos porciones diarias de bebidas azucaradas aumenta en un 26% la probabilidad de padecer diabetes.

Finalmente, se subraya que la Caravana Coca-Cola son un claro ejemplo de publicidad predatoria dirigida a niñas, niños y adolescentes. Estas estrategias se apoyan en elementos visuales y emocionales, como luces brillantes, música festiva y personajes icónicos, para generar una conexión emocional con las infancias. Lo que aparenta ser un evento mágico e inofensivo, en realidad, oculta un objetivo principal: fomentar el consumo de refrescos, lo que contribuye a problemas graves de salud como obesidad, diabetes, caries y otros trastornos.

Editora: Socorro Juárez

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