Canadá, el socio hipócrita | Tremores
Tremores. Este país, al que asociamos con la bandera de la hoja de maple, sacó el cobre: es un país hipócrita. O bueno, sus gobiernos. No más sintieron un ligerito golpe que les propinó Donald Trump, con el amago de subir el arancel 25 por ciento a sus exportaciones, para tirarse al drama y hacer mimiquis, acusando con su mamá que México es el malo de la película. Primero, fue Justin Trudeau, el primer ministro canadiense, quien como buen hijo de colonialistas defiende a las mineras explotadoras, tanto de recursos naturales como de empleados, y acusó que México es el problema que hay en el T-MEC, por su inseguridad, falto de competitividad y hasta de haber creado el fentanilo. Y en un momento de arrodillamiento (en mi pueblo le dicen más feo, pero es horario familiar) y sumisión al imperio yanqui, informó que sostuvo una plática telefónica con el presidente electo: “Fue una buena llamada”. Otro que se sumó a la victimez fue el gobernador de Ontario, Doug Ford, quien (¡pobrecito!) se ofendió (como la generación de cristal) de que Trump comparara a su país con México. ¡Uf! “Compararnos es lo más insultante que nunca he escuchado por parte de nuestros amigos”. Y esto fue lo que ofendió taaanto al conspicuo político blanco, líder del Partido Conservador Progresista (sic), que hasta pide sacar a México del Tratado. En la misma tónica dramática declaró el ministro de Industria de Canadá, François-Philippe Champagne, quien pidió al magnate que “no confunda la frontera canadiense con la mexicana”. No cabe duda, lo que hizo el republicano fue exhibir las miserias, tanto propias como de quienes escucharon sus amagos. Y también la mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum le hizo un recordatorio en su conferencia de este miércoles. Dijo: “qué recuerden que cuando Trump quería sacar a su nación (Canadá del T-MEC), AMLO abogó para que no quedara fuera”. Por la tarde, sin mencionar a la nación azteca, Trudeau escribió en su cuenta de X: “Esta noche hablé con los primeros ministros sobre el comercio entre Canadá y Estados Unidos y la frontera. Nuestro enfoque: los empleos canadienses, la seguridad de la frontera y el fortalecimiento de nuestra sólida asociación con los Estados Unidos”. Es decir, seguirá de agachón con Trump. Hipocresía total.
¿O no?
Editor: Fabián Sánchez