Banck, el invisible | Tremores
Tremores ¿Se acuerdan de Luis Banck? Si usted, querido, querida lectora responde que “no”, lo entenderíamos, hasta lo avalaríamos. Pues andaba el viernes pasado en el informe del gobernador Sergio Salomón placeándose, como buscando chamba, aunque la sede del acto oficial estaba llena de morenistas. Él, cabe destacar, es un panista consumado. O eso dice. Acomodaticio, reviramos. Pero como recordar es vivir, hay que retornar unos añitos para que vea de quién estamos hablando. Un personaje gris, que fue presidente municipal sustituto, pero dejó una herencia lamentable. Uno de sus “legados” fue ese programa llamado “Ventanas Ciudadanas”, el cual, según, buscaba instalar kits de seguridad que constaban de 4 cámaras de vigilancias, un botón alámbrico, 4 inalámbricos y un botón digital. La idea era tener mil cámaras de video vigilancia y 650 alarmas vecinales. Peeeero, muchas de esas cámaras no servían, eran cajas con cristales y unos cables. Es decir, nos engañaron con el “petate del muerto”. Por eso, en el trienio de Claudia Rivera Vivanco se dejó en el olvido ese programa, y en el periodo de Eduardo Rivera se terminó de sepultar. Aunque este tema tendría visos de corrupción, no fue su momento más representativo. No. Fue en los funerales de la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo y el senador Rafael Moreno Valle Rosas. Frente a un cúmulo de panistas y demás rémoras, y de la exsecretaria de Gobernación federal, Olga Sánchez Cordero, exigió, con grito ahogado, “justicia” por la muerte de los exmandatarios en el accidente de helicóptero del 24 de diciembre de 2018, junto a los dos pilotos y un ayudante. El tiempo le escupiría en la cara que su demanda no tendría validez. Ridículo. Tras las exequias, desapareció, pues era jefe de la Oficina del Poder Ejecutivo. Se dice que huyó, perdón, se trasladó al extranjero. Cómo son las cosas: Seis años después, el conspicuo exalcalde sustituto, a unos metros de donde realizó ese alegato, estaba buscando saludar a cualquiera que se dejara de la próxima administración. ¿Y la amenaza? Se quedó en el aire.
¿O no?
Inicia la guerra panista
Con la inscripción de dos fórmulas, comienza el proceso de renovación del Comité Directivo poblano del PAN, el cual será por Consejo Estatal, algo que el ala antiYunque buscaba impedir. Pues este grupo puso como candidato a dirigente a Mario Riestra y a Genoveva Huerta como secretaria general. Es decir, PAN con lo mismo. Peeero, del otro lado, es todavía peor. Felipe Velázquez es el abanderado yunquista como presidente, y Rocío Sánchez de la Vega va como secretaria general. Es, of course, el alfil de Eduardo Rivera Pérez, quien está metido hasta la médula en la elección, cargando los dados hacia su exfuncionario en el Ayuntamiento de Puebla. Y cómo no, si su posición en el CEN la va a aprovechar para dirigir, de facto, el partido en la entidad. Sí, el blanquiazul vive una de las crisis más fuertes que se tenga memoria, con grupos (o tribus) bien definidos, pero sin ganas de ceder por la unidad. Prefirieron darle la espalda al único municipio de la zona metropolitana que ganaron los panistas el 2 de junio, San Andrés Cholula, dejando fuera a Edmundo Tlatehui. Siguen sin entender que si no escuchan a su militancia, correrán la misma suerte que el PRD y el PRI, sus aliados en los comicios pasados.
¿O no?