Hágase a un la’o | Tremores
Tremores. Esa parece ser la consigna en la bancada de Morena en el Senado de la República, en detrimento del poblano Moisés Ignacio Mier Velazco. Vea usted si no. Cuando declara ante algún medio, se sale del redil o desconoce lo que ya se había acordado. Tras regarla, tiene que recular (y ya saben cómo les dicen a los que reculan), o es llamado (como en la primaria) a la oficina del director para su respectivo y democrático regaño. Pero un video evidencia más lo que vive el tecamachalquense en el edificio de la colonia Tabacalera: El director de MGM Noticias, Álvaro Ramírez, en su cuenta de Equis, muestra cómo sus correligionarios, hasta de bancadas aliadas y dos que tres opositores, evitan que se meta a la “bolita”. Mientras se secretean, “Nacho” busca escuchar lo que dicen en el huddle (término de la reunión previa a una jugada ofensiva en el fútbol americano), pero como no oye, se mueve, y se mueve, y se mueve… total, es brutalmente ignorado. Karma, le dicen los gurús espirituales.
¿O no?
La cuarta en la bancada
Para la de malas de “Nacho”, una paisana llega a la Cámara Alta. El presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, tomó la protesta de Ley a Denisse Ortiz Pérez, quien es suplente de Yeidckol Polevnsky Gurwitz. En plena discusión por la renovación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la poblana llega para sumar a este debate. Además, si nos apegamos a los simbolismos, al jurar levantó la mano izquierda (claro señal de su inclinación ideológica). Sí, ya sabemos de su pasado, pero ¿quién no comete errores y aprende de ellos? Aquí el claro ejemplo. Junto a ella, estuvo Andrea Chávez, la senadora chihuahuense, polémica por sus declaraciones, y quien en más de una ocasión ha callado la boca de personajes siniestros, como Ricardo Anaya o Marko Cortés. Así, Denisse Ortiz Pérez será la cuarta representante de la entidad. Enhorabuena.
¿O no?
In USA makes air… too
Yes, sir. En Gringolandia también hace aire. Y de qué forma. Tenía que ser, para variar, el Poder Judicial, ese al que la oposición mexicana le prende incienso, que la ve como la mejor del mundo, la ínclita, la sublime. Pues resulta que el juez de la causa de Donald Trump, Juan Merchan, aplazó la sesión en la que daría a conocer la condena contra el ahora presidente electo, hasta el 19 noviembre. Dilación, le dicen. Dilation, en english. ¿Lo peor? Podría retrasarla toooodo el periodo del mandatario. Se trata del caso criminal por el dinero secreto pagado a la actriz para adultos (NoPor, le dice la chaviza), Stormy Daniels. Esto, por supuesto, ha encendido las redes sociales y ha puesto el grito en el silencio al grupo contrario al magnate. Es factible que aplique el togado la clásica aburridora o, de plano, desestimar el caso. Y como recordar es vivir, Trump le pagó 130 mil dólares a la actriz para que no hablara de sus jueguitos íntimos. Así se las gastan del otro lado de la frontera. También pecan gacho.
¿O no?