Brujas: ¿Servidoras de las sombras o mujeres poderosas? Parte II
¿La cacería de “brujas” es un asunto del pasado? Se sabe que uno de los episodios más obscuros de la historia cobró la vida de miles de personas, pero, lo más indignante y aterrador es que en pleno siglo XXI, varios países todavía castigan la “brujería” con la pena de muerte.
El departamento de policía religiosa de Arabia Saudita tiene una unidad oficial antibrujería que trabaja para atrapar a “hechiceros” y deshacer sus conjuros. En Tanzania, cerca de 600 ancianas fueron asesinadas en 2012 por cargos de brujería.
Según reportes noticiosos, en 2018, por lo menos 20 internas de la cárcel de mujeres de Bimbo, en Bangui, República Centroafricana, fueron acusadas de charlatanería y brujería, delitos incluidos en el código penal del país.
Por su lado, alrededor de 150 mujeres acusadas de brujería son torturadas y asesinadas cada año en India.
El portal de noticias Aire de Santa Fe (www.airedesantafe.com.ar), dio a conocer en julio pasado que cuatro mujeres fueron torturadas con un hierro caliente y asesinadas, tras ser acusadas de “brujería” en Papúa Nueva Guinea.
El poder de las brujas
En el pasado el poder femenino atemorizó a gente débil, incapaz de comprender que se comenzaba a escribir el nacimiento de mujeres sabias, importantes científicas, lúcidas escritoras o valientes guerreras. Quisieron aplacar su espíritu y exterminar su poder, pero, no lo lograron.
En la actualidad, desafortunadamente muchas mujeres independientes y modernas son marginadas por su condición económica, por su estado civil, por su raza o por el culto que profesan. La desigualdad que viven todos los días frente a los hombres persiste y aún con todo en contra, cada día se levantan para perseguir sus objetivos, pelean por ellos y los alcanzan.
La mirada de una mujer que tiene claridad en sus metas refleja una determinación y poder mágicos. Quienes rompen el molde al ser diferentes y logran con liderazgo y compromiso sus proyectos se enfrentan, como las brujas de antaño, al miedo, prejuicios y resistencia del statu quo.
Si ser BRUJA en nuestros tiempos equivale a ser independiente, bella, brillante, inteligente, libre, segura, decidida, tenaz, creativa, creadora, divertida, entonces sean bienvenidos los obstáculos y resistencias de “las hogueras modernas”, que se alimentan de ignorancia y estereotipos, porque el esfuerzo por superarlos vale siempre la pena.
En pleno mes de las brujas, que nuestras mentes, voluntades y corazones se unan en un hechizo de amor propio y realización.