El final, la historia de siempre
Ahora que se acerca el final de temporada, y como casi siempre sucede, los jugadores tratan de mostrarse en los últimos encuentros con el afán de que los malos resultados, así como las malas actuaciones, queden en el olvido de los directivos y, en su caso, venga una renovación de contrato, o al menos que no venga la rescisión del mismo.
La situación para los jugadores del Puebla para nada ha sido fácil durante el último año.
Problemas internos, intereses encontrados, bandos entre jugadores y directivos y muchas cosas más que han detonado en malos resultados y un ambiente de trabajo muy incómodo.
Después de la derrota en Toluca al son de 5-0, el DT José Manuel “Chepo” de la Torre declaró que al final del torneo se va a ir quien se tenga que ir, incluso él, en caso de ser necesario; sin embargo, aclaró que dentro de sus planes está el terminar su contrato en junio de 2025.
Me da la impresión que el mensaje llegó al interior del grupo, y como por arte de magia las cosas cambiaron tres días después para enfrentar a unas Chivas en el Cuauhtémoc, quienes entre que llegaron sobradas y con algunas ausencias sucumbieron ante el planteamiento del “Chepo”, acompañado del esfuerzo de los jugadores, quienes ya advertidos decidieron jugar para tratar de salvar su futuro y dejar a un lado las intrigas del grupo que reprenda Ro(b)a y sus “madams”, quienes ya sienten que el final se acerca y que, hasta donde sé, ellas serán las primeras sacrificadas al término del torneo.
La victoria ante el Rebaño Sagrado alivia un poco el panorama después de seis derrotas consecutivas, aunque dudo que cambie la percepción que tanto los aficionados como la directiva tienen de algunos jugadores, quienes inmersos en los intereses, han deambulado dentro del vestidor y el terreno de juego durante el último año futbolístico.
Les puedo adelantar que las decisiones al interior de la directiva están tomadas, pase lo que pase en los próximos dos partidos.
¿Cuáles son esas decisiones? Quizás no las podemos saber a ciencia cierta, sin embargo, se tiene un reporte en el escritorio de Saucedo de jugador por jugador, de empleado por empleado, de “madam” por “madam”, y con base a eso se tomarán las determinaciones pertinentes, en especial con la gente que se encuentra enfrentado con el Cuerpo Técnico, a quien pretenden respaldar para empezar a limpiar la porquería que rodea a la organización de La Franja.
Varios desde ahora deben poner sus barbas a remojar, después de que el auxiliar técnico del “Chepo”, Sergio de la Torre, fuera separado del equipo después del “quilombo” en el entrenamiento y por así convenir al equipo y al grupo en su momento, las cosas no se van a quedar así.
Dicen los que saben de fútbol que las facturas se cobran en el momento que termina el torneo, y será precisamente ahí cuando veremos y sabremos quiénes realmente estuvieron detrás de este desorden durante el último año.
Lo más lamentable del asunto es que, como siempre sucede, terminarán en algunos casos pagando justos por pecadores y el verdadero autor intelectual (Ro(b)a) posiblemente salga ileso, así tenga que sacrificar a sus leales “madams” y alguno que otro “parásito” que habita en la suborganización que opera al interior del club.
Pero de que vienen cambios, no le quepa a usted duda, y ojalá estos se den de manera que el equipo sea beneficiado.
En lo futbolístico, terminó la temporada en Puebla, seguramente volveremos a tener hasta el próximo mes de enero ya en el 2025, y veremos en qué fecha dependiendo si se inicia el torneo como local o como visitante.
En el presente quedan dos salidas consecutivas en fin de semana, San Luis y Xolos, las cuales se ven complicadas, pero como lo hemos comentado, en el fútbol mexicano no hay palabra de honor y cualquiera le gana a cualquiera.
Veremos si la esperanza de varios jugadores de mantenerse en el plantel y la mayoría en primera división surte efectos logran sacar algunos puntos en este par de visitas.
Aunque insisto, la suerte está echada y los cambios se vienen pase lo que pase.
Nosotros como siempre veremos y diremos. Seguimos en línea. Hasta la próxima.