AMLO, el fin de un ciclo | Tremores
Tremores. Análisis de lo que ha hecho Andrés Manuel López Obrador en el primer piso de la llamada Cuarta Transformación, hay muchos. Nosotros, desde esta trinchera, queremos destacar uno de ellos. Con su tan polémica Conferencia Mañanera, el mandatario saliente ha creado un ejercicio de gobierno que, seguramente, se estudiará en las aulas de Ciencias Políticas y de Comunicación. Por supuesto, dejó un legado que nadie podrá igualar, pues lo mismo hacía propaganda política, que difundía acciones de gobierno, exhibía tanto a rivales, como a jueces, políticos, miembros de gobiernos anteriores y del presente. También había canciones, bailables, ridículos, lágrimas, sonrisas, enojos… Pero algo es cierto: la oposición no supo contrarrestarlo. Hicieron cientos de pruebas, ninguna pegó; cómo no recordar lo que hizo la entonces candidata del PRIANRD, Xóchitl Gálvez: la “contramañanera”. Le faltó punch, discurso, oratoria, lectura y hasta improvisación. Fue, ese bodrio, un reflejo de lo que ha sido desde que AMLO llegó al poder: reaccionaria. No pudieron armonizar un relato efectivo, real, propositivo, sólo derramaban hiel, enojo, furia y rabia. No, pues así no se puede. La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, también hará sus propias mañaneras, ejercicio que no le es ajeno, pues hizo algo parecido, más ejecutivo, en el Gobierno de la Ciudad de México. Veremos cómo usa ese espacio comunicativo que, al parecer, llegó para quedarse.
¿O no?
Ayudemos a nuestro prójimo
Diversas organizaciones civiles, gobiernos y entidades oficiales han anunciado la apertura de Centros de Acopio para llevar comida, agua, ropa y algunos artículos más a los damnificados por el huracán John, en los estados de Guerrero y Oaxaca. Además de comida enlatada, agua embotellada y ropa en buen estado, se requieren de: zapatos, tenis, tollas femeninas, pañales para bebé, medicamentos vigentes, cobijas, lámparas, pilas, colchonetas, desodorantes, cepillos y pasta para dientes, jabón en barra, cubrebocas, repelente de insectos y alimento para perros y gatos. La BUAP, el Congreso de Puebla y el Sistema Estatal DIF ya abrieron sus respectivos lugares de recolección para mandar a nuestros hermanos, hermanas, que están viviendo momentos complicados. Es hora de apoyar.
¿O no?
No sólo es el Puebla…
En efecto, tooooodo el fútbol mexicano se cae a pedazos, salvo los partidos, digamos, “gancho”, los estadios lucen con baja afluencia. Y el ejemplo más claro es lo que sucedió el viernes pasado en el Cuauhtémoc, cuando el Puebla de la Franja se enfrentó a los exLobos, Bravos de Juárez. Sí, de nuevo, perdieron, pero llamó la atención de las redes sociales lo vacío que se veía el coso de Maravillas: 5 mil 148 aficionados con boleto pagado entraron, ni el 10 por ciento de su capacidad, que es de 51 mil 726. El dos veces mundialista mostró una de sus peores entradas, posiblemente de su historia, sin contar el periodo de pandemia. Es la muestra de que la afición camotera está hasta el gorro de un equipo sin alma, de las decisiones de la directiva, de que traigan a jugar a puro tronco, a puro cartucho quemado… Pero eso también ya se vio en la última gira que hizo la Selección Mexicana por Estados Unidos. No cabe duda, los malos resultados y las falsas promesas están haciendo mella en los fanáticos, provocando hartazgo. A ver cómo le hacen para remediar esta cercanía al despeñadero.
¿O no?