Morena se renueva | Historias de un joven reportero
Nada fácil será el papel de la nueva dirigencia nacional de Morena en las circunstancias actuales que vive el partido en el poder.
La directriz del partido en el poder que deberá asumir para los próximos tres años es un verdadero enigma bastante difícil de descifrar.
Me explico.
El papel de la nueva dirigencia nacional morenista, encabezada por Luisa Alcalde y Carolina Rangel, podría convertirse en testimonial ante el poder absoluto que el Movimiento Regeneración Nacional congrega en la actualidad.
Fuera de esta ecuación se encuentra Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien fungirá como secretario de Organización del CEN, pues su apellido y el morbo que conlleva lo hace brillar con luz propia.
Este escenario ya lo vivieron en carne propia Mario Delgado y Citlalli Hernández, quienes al final de cuentas fungieron como personeros de AMLO, quien jamás dejó de ser el gran líder del partido que él mismo fundó y llevó a gobernar en tres cuartas partes del país y retener la presidencia de la República por un sexenio más.
En los hechos, López Obrador nunca dejó de mandar en Morena.
El presidente de México, quien está a tan solo 7 días de dejar de serlo, eligió candidatos y candidatas en los 32 estados que renovaron sus gobiernos locales y también impuso a Claudia Sheinbaum como abanderada del movimiento en las elecciones presidenciales del 2 de junio.
La novel dirigencia nacional de Morena podría caer en esta misma encrucijada.
Y es que el Comité Ejecutivo Nacional, que presidirá Alcalde Luján, una mujer que –hay que decirlo– ya demostró que tiene los tamaños para esta nueva encomienda, deberá encontrar el camino para ser un partido con vida propia y alejado del gobierno de Sheinbaum Pardo.
La tarea, insisto, para nada será sencilla.
El poder absoluto es un arma de doble filo.
Tras arrasar en los comicios de junio, Morena se apresta desde ya para el “Plan D”, que según el exsenador morenista, Israel Zamora, consiste en “desaparecer democráticamente” a la oposición, en el 2027.
El partido lopezobradorista, ahora comandado por Luisa Alcalde, buscará retener su mayoría absoluta en el Senado y la Cámara de Diputados, además de ganar tres de los ocho estados en los que aún gobierna la oposición: Chihuahua, Colima y Nuevo León.
(La joya de la corona en tres años sería lograr que el PRI pierda el registro como partido político nacional, lo que no luce nada descabellado de imaginar).
Sí, Morena tendrá a su rival únicamente frente al espejo.
Esta será la nueva normalidad por los próximos tres años en México.
Nueva Normalidad que inicia en una semana.
Off the record
La sesión del Congreso Nacional Extraordinario de Morena también dejó muchas repercusiones para la renovación de la dirigencia estatal de Puebla.
Como lo adelantamos en exclusiva en este mismo espacio, el Consejo Político Nacional aprobó la permanencia de tres años, es decir hasta el 2027, de los actuales consejeros nacionales y estatales.
Además, el máximo órgano rector del Movimiento Regeneración Nacional no tumbó el candado que establece que sólo los consejeros estatales en funciones pueden aspirar a puestos de presidentes y secretarios generales de los comités estatales.
Esto tiene implicaciones directas en la elección de los futuros dirigentes de Morena en Puebla, pues los relevos de Olga Romero Garci-Crespo y Agustín Guerrero deberán salir, sí o sí, del actual Consejo Político Estatal, en su mayoría integrado por la corriente afín a Julio Huerta y Andrés Villegas.
Esto depura desde ahora la lista de aspirantes que ya alzaron la mano de manera apresurada y fuera de toda disciplina partidista.
En la reunión previa al Congreso Nacional que los consejeros estatales y nacionales, y congresistas de Puebla tuvieron con el gobernador Sergio Salomón Céspedes y con Alejandro Armenta, se ratificó la decisión de que será el gobernador electo, en su calidad de nuevo líder político del morenismo local, quien defina a la nueva dirigencia.
Así como a nivel nacional el poder absoluto lo congrega Claudia Sheinbaum, en Puebla lo hace Alejandro Armenta.
Quien no lo entienda está loco.