La HSI desplaza a la DEA en México | Perspectiva
Por: Leticia Montagner
No se ha informado mucho, pero una agencia estadounidense poco conocida está detrás de la serie de golpes contra los capos de la droga en México, como el reciente caso de “El Mayo” Zambada.
Las Investigaciones de Seguridad Nacional jugaron un papel clave en la captura del escurridizo capo “El Mayo” Zambada y dos hijos de “El Chapo” Guzmán.
Según opiniones de funcionarios estadounidenses y mexicanos, en los últimos años, HSI ha ayudado silenciosamente a derribar algunos de los mayores objetivos de seguridad de Estados Unidos en México.
El surgimiento de HSI como un actor importante en México se produce en un momento en que la DEA, que alguna vez fue la agencia líder en la lucha contra las drogas, se ha visto obstaculizada por el presidente izquierdista, Andrés Manuel López Obrador, quien ha calificado a los agentes de la DEA de actores corruptos en México, que no respetan la soberanía del país.
De acuerdo con el diario The Wall Street Journal, el Departamento de Investigaciones de la Secretaría de Seguridad Nacional ha desarrollado una importante presencia en todo el mundo en los últimos años.
Como se ha informado, en una espectacular operación a fines de julio, las autoridades estadounidenses arrestaron al notorio capo de la droga mexicano Ismael El Mayo Zambada en la pista de un pequeño aeropuerto cerca de El Paso, Texas, después de haber evadido su captura durante más de cuatro décadas.
La operación fue aclamada como una de las capturas más importantes en la historia de la guerra contra las drogas. También arrojó luz sobre una agencia policial estadounidense poco conocida con un alcance global enorme involucrada en el arresto: Homeland Security Investigations (HSI).
Creada bajo la Secretaría de Seguridad Nacional de Estados Unidos después de los ataques terroristas del 11 de septiembre, HSI ha desarrollado una gran presencia en todo el mundo en los últimos años.
Con más de 7 mil agentes de campo, es la segunda agencia de aplicación de la ley federal más grande de Estados Unidos, después del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Tiene la mayor presencia internacional en la aplicación de la ley de Estados Unidos, con oficinas en más de 50 países y su mayor puesto de avanzada internacional en México.
El presidente George W. Bush le dio al HSI un amplio alcance en el momento de su creación: desde el tráfico sexual hasta los delitos financieros, el terrorismo, el tráfico de personas y el robo de obras de arte.
En 2018, la HSI detectó trabajos forzados en Turkmenistán, en 2024 ayudó a las autoridades colombianas a tomar medidas contra las redes de tráfico sexual que explotaban a niñas menores de edad en Colombia, después ayudó a repatriar artefactos prehispánicos robados a México desde Seattle.
Pero es al sur del Río Grande donde HSI ha liderado silenciosamente la iniciativa junto con las fuerzas del orden mexicanas para acabar con criminales de alto perfil, desde grandes narcotraficantes hasta contrabandistas de personas y traficantes de armas.
Su papel en la lucha contra el crimen organizado en México se expandió significativamente bajo las administraciones de Trump y Biden, ya que su enfoque se centró en la frontera suroeste. Un aumento en la migración ilegal impulsó al gobierno de Estados Unidos a perseguir a los grupos criminales que dirigen redes de tráfico de personas y trafican drogas como el fentanilo, el opioide altamente adictivo que ha matado a cientos de miles de estadounidenses desde que se introdujo en las calles de Estados Unidos hace más de una década.
Aislamiento de la DEA en México
El mayor revés de la DEA se produjo después de que detuviera a un exsecretario de Defensa mexicano en el aeropuerto de Los Ángeles por cargos de tráfico de drogas en 2020. El arresto sorpresivo enfureció a López Obrador y a las fuerzas armadas de México.
En una medida sin precedentes, la administración Trump liberó al general Salvador Cienfuegos después de que López Obrador amenazara con detener la cooperación en materia de seguridad con Estados Unidos.
El HSI trabaja ahora con la unidad de agentes de seguridad mexicanos más grande de cualquier agencia policial estadounidense en el país, según afirman funcionarios estadounidenses y mexicanos. Los miembros de las unidades mexicanas son examinados por polígrafo para detectar vínculos con los cárteles y entrenados en Estados Unidos.
La cooperación bilateral en materia de seguridad sigue siendo sólida, afirman funcionarios de ambos países.
Las primeras señales de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, sugieren que es probable que la colaboración con HSI se amplíe, según funcionarios mexicanos y estadounidenses, pues la agencia trabajó con miembros de alto rango del equipo de seguridad de Sheinbaum cuando era alcaldesa de la Ciudad de México. En 2022, HSI proporcionó información que resultó en la mayor incautación de cocaína de la ciudad, unas 1.6 toneladas de ladrillos envueltos en plástico estampados con logotipos falsos de Prada y Tesla.
Omar García Harfuch, recientemente nombrado futuro secretario de Seguridad de México, estableció relaciones sólidas con sus homólogos del HSI cuando era jefe de policía en la Ciudad de México.
Expertos creen que la seguridad pública en México será una de las mayores prioridades de Sheinbaum y ella esperará el apoyo de Estados Unidos para reducir la violencia, si quiere acabar con el tráfico de migrantes y el tráfico de fentanilo.