Primero lo primero. ¿Para qué acelerarse si no hay prisa?

Todo, absolutamente todo en Puebla, inicia hasta el 14 de diciembre.

A nivel nacional será el 1 de octubre.

Serenidad y calma, diría el clásico.

Y es que, primero hay que definir las reglas y quiénes están habilitados para jugar.

Una de las últimas batallas en vida de Miguel Barbosa la sorteó el 31 de julio de 2022 cuando con sus mejores operadores políticos y de tierra, comandados por Julio Huerta, Sergio Salomón Céspedes y Andrés Villegas, se apoderaron del Consejo Político Estatal de Morena, al vencer – por última vez – a Ignacio Mier, quien no le pudo ganar una al fallecido gobernador y siempre le dejó claro su peso y altura.

El barbosismo hizo añicos a los nacientes morenachos, al quedarse con 116 de 150 consejerías que integran el máximo órgano rector del Movimiento Regeneración Nacional.

Los otros 34 consejeros se repartieron entre los grupos de Rodrigo Abdala, Nacho Mier y Claudia Rivera.

La elección interna del año pasado para definir a las propuestas que el Consejo Estatal mandaría al CEN de Morena para definir a los aspirantes que pasarían a la etapa de “preprecampañas”, dejó claro los números en este órgano.

(A nivel nacional, la presidenta electa Claudia Sheinbaum controla tres cuartas partes del Consejo Político Nacional, el cual lo conforman 300 integrantes, 200 de ellos electos y cien más por estatutos).

A pesar de la muerte de Barbosa, el grupo afín a Julio Huerta y Sergio Salomón logró mantener la mayoría del Consejo Estatal con 111 votos, mientras que Nachito Mier con la mentira de ser “el legislador más cercano a AMLO” y muchos millones en la mesa, logró cooptar a 44 de ellos.

Estas cifras deben de estar muy, pero muy presentes entre los que aspiren a encabezar el Comité Ejecutivo Estatal de Morena, una vez que se defina la renovación de la dirigencia, ya sea inmediata una vez que Olga Romero Garci-Crespo deje vacante la presidencia o se aplace hasta finales del próximo año, que sería el plazo de tres años para los que fueron electos.

Además, existe otro dato muy importante que no hay que perder de vista y que se abordó en la reunión que los consejeros estatales morenistas tuvieron el pasado jueves en la noche con el gobernador electo, Alejandro Armenta.

Este reportero pudo corroborar que una mayoría casi absoluta de consejeros ya se pusieron a la disposición de Armenta Mier como futuro líder político del estado y de Morena.

Este gesto se dio en voz de Andrés Villegas, presidente del Consejo Estatal, durante la encerrona en un hotel del Centro Histórico.

Es decir, el futuro mandatario poblano tendrá desde ahora el control del Consejo Político Estatal de Morena, que será el órgano por el que, de manera forzosa, deberá pasar la elección del futuro presidente y secretaria general del partido, si es que se respeta el principio de paridad y alternancia.

Armenta fue muy enfático en asegurar que “el partido debe sentirse parte del gobierno para fortalecerlo y que la oposición no capitalice los errores de sus gobiernos, como ellos lo hicieron antes de estar en el poder”.

Además, el gobernador electo pidió mesura a los integrantes del Consejo y a sus correligionarios que ya se destaparon y hasta se están promocionando en medios de comunicación para la presidencia del partido.

Insisto, primero lo primero.

Y es que, será hasta el próximo 22 de septiembre – fecha que se debe de seguir muy de cerca – cuando se defina gran parte de la hoja de ruta interna de Morena.

En una de sus últimas apariciones públicas como presidente de Morena, Mario Delgado informó que será en tres semanas cuando el máximo órgano rector del partido celebre un gran congreso nacional, justo antes del inicio del nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum.

Hasta Delgado Carillo entiende bien los tiempos políticos.

El futuro secretario de la SEP mencionó que, por consejo de Sheinbaum Pardo, se llevarán a cabo mesas de discusión y análisis sobre posibles reformas a los estatutos y documentos básicos del partido, en respuesta a los cambios políticos rápidos que ha experimentado el país.

Además de que los actuales consejeros políticos nacionales y estatales podrán permanecer hasta el 2027, ante su afinidad hacia la presidenta electa.

Un dato que más adelante cobrará mucha relevancia.

La renovación de la dirigencia estatal de Morena en Puebla, en la que ya varios y varias adelantadas ya están apuntadas, tendrá candados actuales y nuevos, pues no todos de los que quieren pueden.

Pero eso ya será tema de otra entrega.

Serenas, morenas. Serenos, morenos

Que lo primero es lo primero.

Y lo primero es el 14 de diciembre.

Editor: Fabián Sánchez