Tremores. El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina no tuvo empacho en señalar, en exhibir a la Tremenda Corte de Justicia; las palabras elegidas por el mandatario fueron, digamos, lapidarias: “La Corte le dio la espalda a Puebla”. Esto, por el pleito legal que interpuso una empresa para que se le pague por una obra que no hizo. Son unos 600 millones de pesos los que exige. Sin ningún ladrillo puesto, es más, ni una varilla hay en la zona de la autopista México-Puebla. Otro clavo más al ataúd. Reforma Judicial 2-SCJN 0. Hasta la propia presidenta del Tribunal de Justicia en la entidad avala la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador. La narrativa opositora se cae a pedazos.

¿O no?

Deuda transexenal

Pero este pleito legal, que le está dejando canas verdes al oriundo de Tepeaca, tiene varios años, varios sexenios. Data de la época de Mario Marín, cuando era gobernador y no cargaba con la losa preciosa. En su periodo, se firmó el contrato. Después llegó Rafael Moreno Valle Rosas, el panista, cuya administración le quitó (seguramente con muy malos modos, gritos y mentadas de madre) la concesión a Melgarejo Construcciones por no haber hecho nada de un distribuidor vial. Estos empresarios no se quedaron con las manos cruzadas y demandaron. Pasó el mini periodo de Antonio Gali y luego los años oscuros con varios gobernadores: Martha Erika Alonso, Jesús Rodríguez Almeida, Guillermo Pacheco, Luis Miguel Barbosa, Ana Lucía Hill y Sergio Salomón. A nadie le había explotado el tema, hasta este año, gracias a la Tremenda Corte.

¿O no?

Los dueños del dinero hablan

Sí, hay tensión por la Reforma Judicial que impulsa la 4T. Es normal que haya oposición, no se puede estar a favor de todo, siempre. Pero de eso a crear escenarios que no existen, a jugar al juego de la especulación por defender intereses mezquinos, es otro cantar. Algo que sí hay que poner atención es en la paridad del peso-dólar. Ese es el termómetro con el cual se mide cómo está la relación México-Estados Unidos. ¿Lo malo? Los dueños del dinero, quienes son los que verdaderamente mandan en el mundo, están nerviosos por lo que pase en la aldea. Pero no porque de veras vayan a aprobar la Reforma, sino por el precedente peligroso que están creando los gobiernos progresistas como el de aquí. ¿Cuál es ese precedente? Que sea el pueblo el que decida su futuro. Eso no les conviene, porque entonces perderían privilegios (véase el caso de un magnate que debe 35 mil millones de pesos de impuestos, que se sepa), no podrían hacer lo que quisieran en materia de inversiones, entre otras temáticas. Ojalá que se dé un escenario viable para todos. Sin ideologías ni narrativas mentirosas, ni caudillos derechosos vestidos de izquierda “buena ondita”.

¿O no?

“No hagan caso, son Tremores, son Tremores”.

Editor: Fabián Sánchez