A unos meses de cumplir un sexenio desocupada como residencia oficial de gobierno, como muestra de cambio para dejar la ostentación de lado, Casa Puebla se transformó en un centro cultural con gran actividad.

Sin embargo, el politólogo René Valdivieso destacó que hay en el país instalaciones homólogas que la hacen ver pequeña.

Fue en el primer sexenio de izquierda en Puebla, a cargo del finado gobernador Miguel Barbosa Huerta que Casa Puebla experimentó una transformación.

Este cambio “representa la reconciliación entre el Gobierno estatal y la sociedad poblana, después de años de opulencia y soberbia de los exgobernadores”, expresó en campaña, en 2018, Barbosa Huerta.

Al llegar al poder y cumplir la promesa, luego de una inversión de 24 millones 174 mil pesos, se reinauguró Casa Puebla como un espacio recreativo y cultural abierto al público.

Casa Puebla no era tan ostentosa

Al respecto, el politólogo recordó, en entrevista con MGM Noticias, que Casa Puebla fue en sus tiempos de sede de gobierno un espacio muy funcional para el trabajo del mandatario en turno.

“De muchas casas de gobierno que conozco de varios estados, hay algunas que son muy ostentosas y otras que son verdaderamente impresionantes, en una cantidad de terreno realmente enorme; yo creo que Casa Puebla es muy chiquita con respecto a eso.

“Todo esto te pone a pensar si realmente es un asunto de opulencia, de buscarle por otros lados para sobresalir, sentirte diferente conforme al resto de la población, entonces te hace pensar muchas cosas; hay algunas casas oficiales que son más discretas, más sencillas, bonitas me atrevería a decir; entonces esto es un punto difícil de calificar”.

Valdivieso Sandoval afirmó que “hay quienes dicen que estar cerca de la casa oficial es estar lejos del pueblo, yo creo que más allá de dónde duermas o el dónde estés como gobernante, es tu actitud y la acción de gobierno que llevas”.

Incluso el experto puso como ejemplo la casa de gobierno de Baja California, una mansión “que más parece casa de playa en medio de la nada y a muchos kilómetros de la población más cercana”.

Por lo anterior, a pesar de replicar el modelo de residencia y oficina oficial de Los Pinos para el presidente de la República, el politólogo descartó ver a Casa Puebla como una reliquia del viejo priísmo que gobernó la entidad por cerca de 80 años.

Por el contrario, dijo que Casa Puebla se caracterizó por tener espacios funcionales para el trabajo del Ejecutivo estatal, con un gran espacio, pero sin caer en los excesos de otras entidades.

La primera piedra de Casa Puebla

La historia de Casa Puebla, ubicada junto a los Fuertes de Loreto y Guadalupe, se remonta a la década de los 40 del siglo pasado

Su construcción fue ordenada por el entonces gobernador Carlos Betancourt Molina, quien no llegó a habitarla.

Posteriormente, durante el gobierno de Alfredo Toxqui Fernández de Lara se convirtió en la residencia oficial de los gobernadores.

El cambio de uso de Casa Puebla fue rediseñado por RDLP Arquitectos.

La adaptación del inmueble se inspira en el volcán Popocatépetl, un ícono natural del centro de territorio nacional e “intenta mimetizarse con su contexto a través de una paleta de colores y materiales que rinden homenaje al volcán; métodos artesanales imprimen texturas tradicionales sobre el concreto, evocando la madera y los mosaicos regionales”, destaca la revista digital Archdaily

Sobre el diseño arquitectónico del inmueble, la publicación especializada destaca que su volumetría se compone de dos estructuras rectangulares que forman una nave en “L”.

“El bloque más pesado, hecho de concreto, se superpone intencionalmente al más ligero, de vidrio, creando una dinámica visual contrastante, al entrar, el espacio se abre hacia el paisaje, diluyendo los límites entre interior y exterior”, destaca la publicación.

El nuevo espacio cuenta con capacidad para albergar hasta mil 50 personas:

• -Pista para correr de un kilómetro
• -Cancha semiprofesional de fútbol
• -Canchas de básquetbol
• -Gimnasio techado
• -Salón de usos múltiples
• -Palapas con asadores
• -Cafetería
• -Salas para talleres de música, canto, bordado y pintura

Editor: Fabián Sánchez