Cascos de motociclismo no cumplen la NOM

Especialistas médicos, en movilidad y motociclismo exhortan al uso de cascos para conducir este tipo de unidades.
No obstante, a pesar de la existencia de dos certificaciones, en México las empresas fabricantes de estos aditamentos no cumplen con la más rigurosa de las certificaciones, la europea.
El activista y especialista en movilidad, Armando Pliego Ishikawa, dio que hay dos certificaciones, la DOT y la ECE, ésta última es la más rigurosa.
Resaltó que la certificación más popular es la DOT, la cual se puede ver en todos los cascos que se venden en tiendas departamentales, los cuales tiene precios de entre mil y mil 500 pesos.

Detalló que esta certificación es un criterio del Departamento de Transporte de Estados Unidos y establece criterios mediante los cuales se marca si un casco es seguro o no, pero este proceso de prueba y calificación lo realiza la propia manufacturera.
Agregó que la otra certificación, más rigurosa, es la ECE, “que es el de la Comisión Económica Europea y la diferencia con la DOT, es que la ECE marca que las pruebas para la certificación deben hacerse por terceros y no por la fábrica; en el caso de la DOT, cada fábrica o manufactura hace sus pruebas para establecer si su producto cumple, entonces esto es una autocertificación”.
Lo anterior, dijo, da pie a la manufactura de cascos que pudieran no cumplir de lleno con los criterios de DOT.
“La otra certificación, la ECE, tiene que realizar por terceros y estándares un poco más rigurosos”, puntualizó Pliego Ishikawa, pero estos tienen un mayor costo en el mercado.
Finalmente, alertó que “en el caso de México, se tiene la Norma Oficial Mexicana (NOM) 206, emitida por la Secretaria de Salud, y toma como referencia la norma europea, por lo que muchos de los cascos DOT no estarían cumpliendo con la NOM“.
El punto principal, destacan especialistas, es que el motociclista utilice un casco reglamentario, que tenga alguna certificación; incluso, justifican que es preferible uno con certificación caduca a no llevar nada.
Mayor riesgo sin casco
El director del Hospital de Traumatología y Ortopedia, Carlos Francisco Morales Flores, reveló que, según los estudios estadísticos que han realizado en la institución, “el 60 por ciento de los pacientes que fallecen por accidentes en motocicleta no usan casco”, lo cual, dijo, es un porcentaje muy elevado.
“El tema es que, si usaran casco, aunque sea caduco o pirata, los motociclistas salvarían su vida con lesiones no tan graves”, indicó.
Morales Flores explicó que para que un casco sea eficiente, debe tener una certificación de calidad y casi siempre está ubicada en la parte posterior del mismo, además tiene caducidad.
“Algunas marcas lo tienen por 4 años, otros hasta 8, dependiendo la marca, entonces el promedio de la vida útil es de 5 años, pero no tenemos el dato estadístico de cómo impactan los cascos caducos o sin certificación en la mortalidad de accidentes, no tenemos ese dato”.
Sin embargo, reiteró que lo que sí se ha detectado es que “un casco para que sea seguro debe de tener certificado de calidad y que su caducidad no haya perdido vigencia, y es en promedio de 5 años”.

Al cuestionarle si han detectado muertes por fractura del casco, Morales Flores respondió que hasta el momento no han detectado algún caso de este tipo, con fragmentos incrustados en la cabeza del motociclista.
No obstante, puntualizó que rara vez llega el motociclista accidentado con el casco al Hospital de Traumatología.
“Muchas veces, el casco queda por un lado y el motociclista por otro y, por la premura de la atención médica, los paramédicos no recogen el casco como para hacer un estudio para saber si la calidad incurre en los índices de mortandad por accidentes viales en motocicleta”.
“Sin casco, crece la probabilidad de dejar secuelas más severas de tipo neurológico”, señaló.
Lesiones comunes, con y sin casco
“Las 5 causas de lesiones severas por manejar motocicleta son: en primer lugar, no usar casco; la segunda, el exceso de velocidad; la tercera, por utilizar motocicleta bajo el influjo de bebidas alcohólicas o algún estupefaciente; la cuarta, es cargar la moto con más de dos pasajeros, hemos visto a familias completas y eso aumenta el riesgo de maniobrabilidad. Y el último es no respetar las señales de tránsito”.
Por ello, destacó que en estas causas el problema es la falta de cultura vial para la motocicleta, lo cual se suma a la popularidad de este medio de transporte cuyo parque en el estado ha aumentado dramáticamente debido al bajo costo que tienen vehículos y las facilidades de pago que hoy se ofrecen en tiendas departamentales.

“Tiene que ver con la economía. Muchos trabajadores se transportan en este medio económico, pero también ya es una fuente de empleo con los repartidores de mercancía por aplicación digital; por ello, debemos de incentivar el uso de la moto con responsabilidad y ahí estaría el éxito de cuidar la vida de los motociclistas”.
Sobre los datos globales de los accidentes viales, Morales Flores destacó que, en 2023, la Organización Mundial de la Salud reportó más de un millón 200 mil muertes por accidentes viales.
“El 30 por ciento es de accidentes en motocicleta y esto es porque el parque de motos en el mundo es proporcionalmente menor; sin embargo, la legalidad es mayor y el grupo de edad más afectado está entre los 15 y 30 años de edad”.
No usar casco de juguete
Gabriel Romero, integrante del Motoclub Caifanes, de Cuautlancingo, quien también se dedica a la venta y reparación de motocicletas, alertó sobre la importancia de usar casco.
Destacó que lo más seguro es utilizar un casco de doble certificación, sin embargo, uno oficial de moto con una sola certificación, incluso si ya es caduca, “puede salvarte la vida y es mejor que no usar nada o usar de juguete, o para la construcción”.
“Hay cascos muy buenos, pero también la calidad cuesta y si me ha tocado ver casos de motociclistas que se caen y el casco se parte y no te protege bien (…) Yo tengo uno certificado en DOT, hace poco me caí y no le pasó nada, resistió bien, hay cascos más duros y resistentes, pero hay personas que salen en la moto hasta para la construcción, de los que usan los trabajadores, o de juguete y no los protegen, eso ya es otra cuestión”.
Además, explicó que también utiliza cascos de “cazuela” que son estilo antiguo como los que se usaron en la Segunda Guerra Mundial; reconoció que no son seguros, pero ese tipo solo lo utiliza cuando participa en rodadas de motociclistas donde no circulan a velocidad peligrosa.

En ese contexto, ya para el uso cotidiano en la ciudad o para salir a carretera, explicó que utiliza el casco con la certificación DOT.
Hace poco tiempo, añadió, un compañero tuvo un accidente al estrellarse contra un automóvil, cuya ventana atravesó con la cabeza.
Reveló que su amigo, afortunadamente, utilizó “un casco con doble certificación, la DOT y la ECE, y eso le salvó la vida, salió ileso del golpe y el casco salió en una sola pieza; si no hubiera tenido casco o uno de construcción, no la hubiera contado”, dijo.
Empero, este tipo de casco cuesta ente 5 y 10 mil pesos.
“El asunto es que hay que usar casco, aunque esté caducó, pero que tenga certificación, eso es mucho más seguro que no llevar nada o un casco inapropiado”.