En el ánimo federal | Tremores
Tremores. El presidente Andrés Manuel López Obrador es amigo de sus amigos. Reconoce cuando alguien hace las cosas bien. Lo ha hecho en muchas ocasiones con el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina. Cuando anda de visita en Puebla o cuando el mandatario va a Palacio Nacional. El poblano está en la mira de la Federación, sobre todo por su talante conciliador y por privilegiar el diálogo. Los ánimos se notan en los dineros, como diría el viejo refrán de la política: “el amor se nota en el Presupuesto”. Por eso, no sorprende que sea uno de los poblanos más cercanos a la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum. Es querido, respetado y aceptado en el alto mando de la Cuarta Transformación.
¿O no?
Se le acabó la influencia a Don Beltrone
“Cómo han pasado los años…”, recita el estribillo de una canción interpretada por la grandiosa Rocío Durcal, y que aplica completa al sonorense Manlio Fabio Beltrones. Tuvo sus años de poder máximo en el Salinato, con Ernesto Zedillo, supo negociar con Vicente Fox y Felipe Calderón, y culminó su influencia con Enrique Peña Nieto. Todavía en los albores de la 4T, puso a su hija en el Senado de la República. ¿Y ahora? Fue derrotado por un tirano en ciernes, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas. El reelecto dirigente nacional del PRI le dio una cucharada de su propio chocolate, ya que, por un albazo, fue sacado de la terna para coordinar a los priistas en la Cámara Alta. Caray, que un minúsculo personaje como “Alito” te derrote, quiere decir que ya hicieron mella los años. Don Beltrone quedó en el pasado.
¿O no?
No hagan olas
El que Alejandro Armenta haya dado a conocer, al estilo de Claudia Sheinbaum, en episodios, a los miembros de su futuro gabinete, no quiere decir que los adelantados pueden seguir haciendo lo que peor saben: filtrar. ¡Tranquilos! ¡Serenos, morenos! Faltan aún por definir carteras como Finanzas, Función Pública, Transporte, entre otras. Si aplican la del Melate, ¡ya me vi!, no, todavía no canten victoria, ni hagan compromisos. Como dice el argot beisbolero: hasta que caiga el out 27, termina el juego. Así que, si les sirve de algo, puede prender velitas, cirios pascuales, poner a San Judas Tadeo de cabeza, prender un incienso, o darse una limpia en Catemaco, adelante, pero eso no garantiza un puesto.
¿O no?
“No hagan caso, son Tremores, son Tremores”.
