Ataques contra Aquino Limón | Tremores

Dolió, y mucho, que Javier Aquino Limón sea el próximo secretario del Bienestar en el estado, pues algunos creían que merecían el puesto. Por ello, comenzó (uno o varios de los dolidos) con una campaña irracional en medios de comunicación. Pero dejó rastros: coincidentemente, alguien que se vendió como “súperasesor” en el pasado reciente y conductor, utilizó las plumas y espacios, desde donde habitualmente golpea a sus enemigos personales. Por ello, no ha pasado inadvertido, para quienes saben leer los mensajes cifrados, ni para algunos medios, el tufo morenonachista de los ataques. Pero no hay que olvidar que Aquino Limón, actual secretario de Gobernación estatal, tiene varios años que está en el equipo cercano del gobernador electo, Alejandro Armenta; además, es un amigo entrañable del actual mandatario, Sergio Salomón, quienes tienen toda su confianza para que los dos encargos potentes, el del presente y el del futuro, recaigan en el originario de Acatzingo.
¿O no?
Las dos manotas detrás de los bloqueos
Fue el propio presidente Andrés Manuel López Obrador quien reveló quiénes están detrás del bloqueo en la autopista México-Puebla. Son dos abogados, hombre y mujer, quienes, aprovechándose soezmente de la gente, los manipula por intereses particulares. Se trata de Jorge Portilla Alba y Patricia Rodríguez Flores. ¿Qué quieren? Lo que todos los miserables buscan: dinero a costillas de la gente. Mal habido. Obvio, para eso invierten una buena cantidad para la renta de las carpas, alimentos para los manifestantes con su “salario”. Por eso, el mandatario, visiblemente molesto, los llamó “oportunistas”, pues el pago que reclaman por las tierras se hizo en 2018. Caray. Lo que es joder a los demás por intereses mezquinos. Si no, pregúntenle a los que llevan más de 30 horas atorados en la vialidad.
¿O no?
Estafadores divinos
Los hay en todos lados. Desde los que roban identidades, hasta los que abusan de la inocencia de la gente, haciéndose pasar por parientes detenidos en la frontera. Los estafadores cada vez penetran esferas antes intocables. Como la Iglesia. Aprovechando su mala fe, literal, ahora se hacen pasar como sacerdotes, y hasta falsifican credenciales, o se las inventan, como miembros de un templo inexistente. También hay supuestos laicos que, con la imagen de un santo, piden dinero para la “fiesta patronal”. ¡Pónganse a trabajar y dejen de jorobar al prójimo! ¿Lo peor? Ofician misas en pueblos alejados de las grandes urbes, donde nadie los ve, para quedarse con los diezmos. Es el caso de David Rodrigo Hernández Pérez, quien, a 3 años de haber sido descubierto, anda a salto de mata sin que haya sido detenido. La Arquidiócesis de Puebla ya alertó de este malandrín, así que ¡aguas!
¿O no?
“No hagan caso, son Tremores, son Tremores”.