A ver, no sólo en la política profesional (miau) se dan los facherismos, o las simulaciones. Sucede en cualquier ámbito, sobre todo en el deportivo. Ahora, sin meternos a la grilla profesional (guau), compartiremos unos hechos que nos hicieron levantar la ceja y decir: “¿es neta?”. Primero: el tema Olímpico. Ya sabemos que apenas van unos pocos días y faltan las disciplinas en las que México destaca más. No, no es el pambol. Faltan clavados, los individuales de tiro con arco. Pero las palabras de la directora de la Conade, Ana Gabriela Guevara, como que reconoce, como que no, como que evade, son poquitas las medallas conseguidas por la delegación. Ora sí que hizo un “Peña Nieto”.

¿O no?

Incendio en Milton Keynes

Hasta parecía que el bombardeo en contra de Sergio “Checo” Pérez, piloto mexicano de Red Bull Racing, era para esconder, o taparle el ojo al macho, a un incendio que será difícil de apagar. Pero, primero lo primero. Luego de confirmarse la permanencia del tapatío, desde tierras europeas (¿por qué será?) salió una información que raya en lo ridículo, y tiene dos autores: el asesor de RB, Helmut Marko; y el papá del tricampeón del mundo, Jos Verstappen (odian al paisano, es e-vi-den-te). El medio F1insider afirmó que Liberty Media, dueña de la Fórmula 1, intervino para que RB no corriera a “Checo” pues temían que se desplomaran las ventas del Gran Premio de México. What? Si los tickets están agotados desde el año pasado. En fin. Lo que escondían era la salida de Jonathan Wheatley como director Deportivo, para irse como mandamás de Audi (actualmente, Sauber). Esto se suma a la ya sabida salida del genio Adrian Newey. Como dijo Max Verstappen: el problema no es “Checo”, es el auto. Y ahora, es más adentro de Milton Keynes. El equipo campeón se desmorona.

¿O no?

Aguirre y Márquez en su circunstancia

Sí, hablemos rápido del pambol. El “Vasco” Javier Aguirre y Rafa Márquez fueron presentados oficialmente como el cuerpo técnico de la Selección Mexicana, de cara al Mundial 2026. A ver, dos preguntas de los medios cimbraron la zona de confort. Una de ellas fue un misil para Ivar Sisniega, presidente de la Federación Mexicana de Fútbol. ¿Porqué toooodo esa faramalla de dos técnicos, Diego Coca y Jaime Lozano? Sólo dijo que no funcionaron. Y el segundo cuestionamiento fue para el “Káiser”, sobre si iba a vivir en México. Sólo respondió que le indignaba la pregunta. Tan fácil responder como Aguirre. Sin decir direcciones. A ver qué pasa con este nuevo Tri en la era Aguirre 3.0.

¿O no?

“No hagan caso, son Tremores, son Tremores”

Editor. Fabián Sánchez