Misión de Morena es cristalizar la justicia social: Agustín Guerrero
Testigo y protagonista de la evolución de la izquierda mexicana, desde la militancia estudiantil hasta la consolidación actual de Morena como el partido fuerte de la política nacional, Agustín Guerrero sostiene que, en este momento, la misión del partido es cristalizar el legado de justicia social y democracia que comenzó el movimiento hace décadas y plasmarlo en la Carta Magna.
Durante el programa ConVersando, que se transmite por Magma Media y MGM Noticias, puntualizó que se debe “dar pie a un nuevo régimen político. El régimen político se tiene que expresar en la Constitución si no queda solamente como un buen propósito”. El actual secretario general del Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Puebla además destapó recuerdos y experiencias de lucha, en una entrevista con Magma Media.
Guerrero comenzó su militancia en 1975, influenciado por su primo Ramiro Serna Castillo, un conocido dirigente estudiantil de las preparatorias populares Fresno y Tacuba. “Me contagió las ideas que él tenía, las lecturas que él hacía, y sobre todo el sentido de la justicia”, recordó el dirigente.
Sheinbaum, la estudiante
En 1976, Guerrero participó en el movimiento de rechazados, y apoyó a estudiantes que no fueron aceptados en la UNAM. Eran los años del CCH Sur, donde conoció a Claudia Sheinbaum, quien se convirtió el pasado 2 de junio en la primera presidenta de México.
“Éramos unos jovencitos de 15, 16 años, pero este movimiento nos marcó mucho”, comentó al referirse a la protesta estudiantil que exigió el reconocimiento de los jóvenes que no habían sido aceptados en la universidad. Este fue el comienzo de una relación que ha perdurado por casi cinco décadas.
La lucha social los llevó a reencontrarse en 1986, durante otro movimiento estudiantil en la UNAM, esta vez contra las reformas propuestas por el rector Jorge Carpizo.
“Ella era estudiante en la Facultad de Ciencias, yo en la Facultad de Economía. Ahí, en ese año, en el 86, el rector Jorge Carpizo presentó un diagnóstico de la situación de la universidad y planteó un programa de reformas que en el fondo lo que buscaba era privatizar la UNAM, iniciando con las cuotas. La universidad es gratuita”, subrayó.
Ambos formaron parte del Consejo Estudiantil Universitario, el CEU, que encabezó la huelga de 1989 que echó abajo el plan del rector y estableció un diálogo público sobre las reformas a la universidad. Son parte de una misma generación, junto con otros personajes como Clara Brugada o Martí Batres. Su relación actual con Sheinbaum sigue siendo fuerte y significativa.
Vida en riesgo
En la charla, recordó “los años de oposición dura, difícil, donde militar en la izquierda te costaba la vida”, de represión y las dificultades que enfrentaban los militantes en los años 70 y 80. Muchos vivían con pseudónimos y militaban en la clandestinidad para protegerse y proteger a sus familias. Él suyo era “Julián”.
“Julián era mi nombre clandestino, en honor a un militante chileno, Julián Grimau, que por ahí hay una canción de Violeta Parra”, mencionó.
Pero en 1988, “la izquierda sale de la marginalidad y de lo testimonial con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas”, afirmó en la conversación con Natalia Suárez del Real y Álvaro Ramírez, de Magma Media y MGM Noticias, en la que también reveló otros aspectos poco conocidos de su vida y de otros líderes, como Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México.
Con Cárdenas se logró unificar a diferentes grupos de izquierda y se obtuvieron las primeras victorias electorales significativas en 1997. Guerrero destacó el papel de López Obrador en la transformación de la estrategia electoral de la izquierda desde 1996, cuando asume la presidencia del PRD.
Las viudas del PRD
Uno de los gestos más significativos de López Obrador, y que para Guerrero describe lo que más tarde se conocerá como “humanismo mexicano”, es que durante su gestión dio un apoyo económico a las familias de los perredistas asesinados en los sexenios de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo.
“Las dos primeras decisiones que toma Andrés Manuel como presidente del partido fue preguntar en el Comité Ejecutivo Nacional cuántas viudas y cuántos huérfanos teníamos de los mártires por la democracia,” explicó Guerrero. Esta iniciativa resultó en un apoyo mensual para 300 familias.
La segunda acción fue el respaldo a la educación. “Muchas de las cosas que hoy hace Morena vienen de allá. Muchas cosas de las que se hacen ahora en Morena son ideas, visiones de Andrés Manuel”, puntualizó.
Un aspecto poco conocido de López Obrador es su gusto por el cigarro. “Voy a cometer una indiscreción”, dijo al revelar el gusto por el tabaco del presidente, aunque es una faceta menos visible de su personalidad pública. “No vas a encontrar una foto de Andrés fumando. No la vas a encontrar. Pero fumaba, fumaba mucho. Y fumaba Raleigh, además. Era un tabaco fuerte”, afirmó el morenista.
La filosofía de “por el bien de todos, primero los pobres” se ha mantenido como un principio rector en el trabajo de López Obrador. Este lema, creado por Tere Struck durante la campaña de 2000, refleja el compromiso de Morena con las causas sociales y la justicia. El morenista recordó cómo esta frase, junto con “honestidad valiente”, ha marcado el movimiento hasta la fecha.
El dirigente destacó la importancia de la participación política y la movilización social en la construcción de un México más equitativo. “Nada es circunstancial, todo tiene una cadena de actos previos que se van madurando,” afirmó. Este enfoque histórico y estructural es fundamental para entender la evolución y los desafíos actuales de Morena.
Redefinición de la izquierda
En el contexto actual, observó un giro significativo en la oposición política, en comparación con hace 20 años. La consolidación de Morena y la visión de López Obrador han redefinido a la izquierda y su relación con otras fuerzas políticas.
Consideró que el destino del PRI y del PAN está marcado por una pérdida significativa de relevancia y credibilidad en el panorama político actual. Para él, estos partidos han sido incapaces de adaptarse a las nuevas demandas sociales y han quedado atrapados en prácticas y estructuras que ya no hacen eco en la ciudadanía.
“Un partido como el PRI no tiene ninguna utilidad social. No le sirve a nadie, no le sirve ni a la oposición”, señaló y anticipó que “la gente lo va a desechar”. “La derecha mexicana necesita un partido digno de ese pensamiento”, afirmó. “Ese PAN no le sirve hoy en día a la misma derecha. Yo creo que se tiene que repensar”, sostuvo.
La misión actual de Morena, dijo, es consolidar su visión inclusiva y sumar fuerzas para construir un bloque histórico alternativo, en el que la ética sea la piedra fundamental.
“La política es ética. Quien quiera participar en la política desde la izquierda tiene que pensar en el pueblo, en la gente. Cuando empiezas tú a pensar en ti, estando ahí, la cosa ya no camina. O sea, quien tenga una voluntad de participar en la vida pública, su interés personal va después, primero el del pueblo”, subrayó.
“Yo veo que la inmensa mayoría de nuestros compañeros, de nuestras compañeras, van en esa directriz. La doctora Claudia Sheinbaum, en esa parte, es una gota de agua, otra gota de agua con Andrés Manuel López Obrador. Son dos gotas del mismo vaso. Ahí sí, Claudia y Andrés Manuel son dos gotas del mismo vaso”, enfatizó.
Por: Redacción MGM Noticias
